Panamá, 7 jul (PL) La escasez de lluvias reportadas de mayo a junio del presente año debido al impacto de El Niño pone hoy en riesgo al río Chagres, principal fuente de abasto de agua del Canal de Panamá.
Según Carlos Vargas, vicepresidente de Ambiente, Agua y Energía de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), los fenómenos atmosféricos que actualmente afectan al país provocan niveles históricos de sequía para la cuenca hidrográfica en este período de invierno.
Precisó que el pasado mes de junio fue el menos lluvioso de la vía marítima en los últimos 102 años, desde que se llevan los registros.
Agregó que el primer semestre de 2015 es el tercero con el aporte más pobre durante este período, solo superado por los años 1920 y 1977, en tanto la precipitación pluvial en la cuenca canalera estuvo por debajo del promedio en 20 de los últimos 22 meses.
Ante tal situación, que podría extenderse hasta el venidero año como consecuencia de la influencia de El Niño, la ACP adoptó medidas de conservación, racionamiento y reutilización del agua, además de un plan de protección a los bosques y de reforestación, dentro y fuera de la cuenca hidrográfica.
El Chagres o "río de los lagartos" alimenta a los lagos Gatún y Alajuela, que proveen de agua al Canal y al 95 por ciento de los habitantes de las ciudades de Colón, Panamá, San Miguelito y La Chorrera.
Un estudio sobre cambio climático del Instituto de Ciencias Ambientales y Biodiversidad de la Universidad de Panamá reveló que en la nación istmeña existe 70 por ciento de probabilidades de que El Niño se extienda en toda la época lluviosa.
"Hay evidencias de que en el pasado, este fenómeno produjo en Panamá una disminución de las lluvias en las regiones ubicadas en la vertiente del Pacífico, y un aumento en la del Caribe", expresó Ramón Antonio Ehman, autor de la investigación.
Sin embargo, Adrián Chang, de la Fundación Chagres, afirmó que el problema de los niveles de agua en el río no sólo depende del cambio climático, sino también de la falta de esfuerzos interinstitucionales para evaluar o diagnosticar esta importante fuente, amenazada hoy por proyectos mineros.
Chang acotó que la sequía en el Chagres puede afectar el flujo de aves que llegan aquí en busca de alimentos y sitios apropiados para la época de migración, y al movimiento de los animales locales.
Al respecto, Ehman explicó que las condiciones climatológicas registradas en el país en las últimas semanas, que incluye altas temperaturas y sensaciones de calor de hasta 45 grados, responden a un déficit de precipitaciones y la persistencia a la baja en los vientos del oeste.
Esto, acotó, incide también en los cambios en los procesos de los cultivos y en el comportamiento de los animales, especialmente del ganado, por la falta de agua en los bebederos.
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