El candidato opositor muestra lo que llama grandes contraste del gasto público y dice privilegia el despilfarro sobre las necesidades de la gente.
El candidato presidencial Luis Abinader presentó hoy cifras demostrativas de que el presidente Danilo Medina privilegia el despilfarro del gasto público, en detrimento de la inversión en las necesidades básicas de la gente, la infraestructura para el desarrollo y la seguridad fronteriza.
Explica una nota escrita que Abinader presentó gráficos elaborados con datos del Sistema de Información de la Gestión Financiera, del ministerio de Hacienda, en lo que afirmó que el presidente Medina gasta de manera caprichosa e insensible el dinero que pagamos de impuestos los contribuyentes, que nos cobra su gobierno de manera compulsiva, e incluso anticipada.
“El presidente-candidato malgasta millones y millones de pesos en mantener una burocracia clientelar, parasitaria e improductiva, mientras descuida servicios como la seguridad ciudadana, la salud del pueblo y la educación de calidad, el control migratorio y de la frontera, entre otros”, precisó al hacer una presentación asistido de proyectores y pantalla gigante.
“La administración del presidente-candidato refleja una absoluta falta de planificación y pésima gerencia, además de un injusto y desequilibrado criterio de lo que deben ser las prioridades nacionales”, expuso.
Considerando 253 días laborables del año 2015, el gobierno gastó 49 millones de pesos, diario, en nominillas y en sueldos a personal transitorio, mientras sólo invirtió 40 millones diario en la Policía Nacional para brindar los servicios de seguridad ciudadana y orden público.
El gobierno del presidente-candidato gasta 5 millones de pesos, diario, en organización de eventos y festividades, y apenas invierte 910 mil pesos diarios en la seguridad fronteriza con Haití.
Gasta 5 millones de pesos, diario, en yipetas, automóviles y camionetas, y apenas 158 mil pesos en maquinarias y equipo para la agricultura.
El presidente-candidato gasta 12 millones de pesos, diario, en publicidad y propaganda, y sólo invierte 8 millones de pesos en Formación y Capacitación de nuestros maestros y maestras.
El presidente-candidato gasta 4 millones de pesos, diario, en el Despacho de la Primera Dama, y sólo 1 millón 600 mil pesos diarios en el Ministerio de la Mujer para los programas de promoción y protección de los derechos de la mujer.
Derrocha 10 millones de pesos, diario, en combustibles y lubricantes para sus funcionarios (no incluye los del ministerio de Defensa y la Policía Nacional), y apenas invierten 6 millones de pesos diarios en Servicios de Educación Inicial, para los niños y niñas menores de 5 años.
El presidente-candidato gasta 31 millones de pesos, diario, en Dietas, Gastos de Representación y Compensación a Funcionarios, y sólo 7 millones de pesos diarios en promesas de las “visitas sorpresa”, conforme a lo ejecutado en los últimos tres años, según informa el portal institucional de la Presidencia.
Con su endeudamiento desbordado, el gobierno del presidente-candidato ha contribuido a que deba pagar 325 millones de pesos, diario, por Intereses y Comisiones de la Deuda Pública, mientras sólo destina 217 millones de pesos diario a todos los servicios de salud, incluyendo el agua.
El gobierno paga 400 millones de pesos, diario, en pago de capital de la deuda pública, mientras que sólo paga diariamente 176 millones de pesos diarios de los presupuestos unificados de los ministerios de Obras Públicas y de Agricultura.
Todo este despilfarro no se puede ocultar
¡Y esto es lo que no quieren debatir!
En la rueda de prensa estaban presentes el presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Federico Antún Batlle, el secretario general del PRM, Jesús Vásquez Martínez, el coordinador general de campaña, Roberto Fulcar, así como los economistas José Rijo, Arturo Martínez Moya, Miguel Ceara Hatton, Eduardo Tejera, Frank Guerrero Prats, entre otros
15 de febrero de 2016