El dominicano Juan Guerrero, 22 años, una de las víctimas a la discoteca Pulse el domingo en la madrugada, hacía unos meses que le había confesado a su familia que era gay. El testimonio fue ofrecido por uno de sus primos a a Associated Press.
El diario elmundo.es reseña que Juan Ramón trabajaba como teleoperador y en los últimos meses había comenzado a estudiar en la Universidad Central de Florida, algo que junto con una reciente relación sentimental le hacía feliz.
"Era como un hermano mayor para mí y no era el tipo de personas que está siempre de fiesta, al contrario, solía estar en casa cuidando de sus sobrinos", ha declarado su primo Roberto.