El aspirante a diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por la Circunscripción 3 del Distrito Nacional, ingeniero Nicolás Mateo, afirmó que la Ley de Partidos que será aprobada próximamente es un disparate que no servirá de nada, porque en nada toca aspectos esenciales que podrían poner peligro la democracia y a las organizaciones políticas.
Mateo explicó que con este proyecto supuestamente consensuado no se evita que personas con fortuna de origen dudoso o moral cuestionable puedan optar por una candidatura cualquiera, ni se aplican correctivos para que los procesos internos de los partidos sean diáfanos y transparente.
“Yo creo, que lo consensuado es un tremendo disparate, un proyecto que no es más que un traje a la medida de las cúpulas partidarias y los actuales legisladores, los primeros que quieren seguir decidiendo quien aspira y quien no en los partidos, y los segundos que se acomodan para poder perpetuarse en el Congreso Nacional”, enfatizó.
Nicolás Mateo, que es miembro del Comité Central del PLD, dijo que la cantidad de instancias sometidas ante el Tribunal Superior Electoral en el corto tiempo que tiene pone en evidencia que los partidos ya no están en condiciones de garantizar procesos internos diáfanos y creíbles, y sin embargo, “la famosa ley consensuada establece que las organizaciones si quieren podrían pedirle a la Junta Central Electoral (JCE) que le organice sus elecciones internas, y desde luego nunca van a querer, porque la idea es que la cúpulas sigan decidiendo quien aspira y quien no”.
Explicó, además, que el Estado pone en manos de los legisladores y alcaldes una serie de recursos económicos que le dan ventaja sobre sus oponentes en los procesos internos y externos, y que tampoco se pone control a eso, “porque el barrilito y las ayudas sociales que aumentan en tiempo de campaña son mecanismo que facilita la victoria de los congresistas que buscan reelegirse.
“Hay otro detallito que da pena y vergüenza, y es que cualquiera puede inventarse un partido para salir a buscársela, porque esta joya legislativa no obliga a que una organización nueva acuda con candidatos propios a las elecciones”., subrayó.
Indicó que lo deseable era una ley de partidos que evitara la competencia desleal, la imposición de los candidatos adinerados, el relajo de la formación de nuevas organizaciones, la tramposería en los procesos internos, la discrecionalidad con que las cúpulas partidarias deciden las candidaturas, el uso de los recursos del Estado y de dinero de origen dudoso, y que personas de pocas condiciones éticas y morales pudieran aspirar a una posición electiva.
Dijo que esta ley lo que es una payasada, una burla al pueblo dominicano y un retranca que castra el relevo en los partidos políticos. “Esto no es más que una mancuerna de las cúpulas partidarias y los legisladores, un simple traje a la medida que hará más daño que bien al sistema de partidos, han aplicado la teoría de cambiar para que todo siga igual”.