Con la incursión de Juan Luís Guerra en la bachata se da también una historia interesante. Resulta que a finales de los años 80s. la empresa licorera Barceló, pionera en la realización de anuncios tomando el folklore como materia prima, encomendó al desaparecido folklorista Fradique Lizardo , una investigación respecto a las tonadas campesinas de las diferentes regiones dominicanas, a los fines de fortalecer su campaña publicitaria.
Fradique, como el papá de los investigadores folklóricos que era, sabía que en el Sur profundo , el campesino es un virtuoso, un impresionista y un creativo espontáneo como el juglar del medioevo y como un griot africano, y allí, específicamente en Elías Piña , después de muchos convites a los que estaba habituado el folklorista, a veces como un "pájaro sabueso", encontró una tonada que hizo historia en los jingles de Barceló, genialmente producidos por Fernando -Nandy- Rivas.
Con la incursión de Juan Luís Guerra en la bachata se da también una historia interesante. Resulta que a finales de los años 80s. la empresa licorera Barceló, pionera en la realización de anuncios tomando el folklore como materia prima, encomendó al desaparecido folklorista Fradique Lizardo , una investigación respecto a las tonadas campesinas de las diferentes regiones dominicanas, a los fines de fortalecer su campaña publicitaria.
Fradique, como el papá de los investigadores folklóricos que era, sabía que en el Sur profundo , el campesino es un virtuoso, un impresionista y un creativo espontáneo como el juglar del medioevo y como un griot africano, y allí, específicamente en Elías Piña , después de muchos convites a los que estaba habituado el folklorista, a veces como un "pájaro sabueso", encontró una tonada que hizo historia en los jingles de Barceló, genialmente producidos por Fernando -Nandy- Rivas.
Se recordará que fue durante aquella campaña que se usaron, no sabemos con qué autorización, letras de la obra " Al Amor del Bohío", del poeta y creador costumbrista Ramón Emilio Jiménez (1886-1970) , como aquellas de que: Eres chiquita y bonita/ eres como yo te quiero/ parece una campanita/ en la mano de un platero./ Uno se encuentra además, con esta preciosura de poesía campesina: "El que quiera ser un hombre/ necesita poseer/ buen caballo/ un revolver/ una silla/ y su mujer…" Letra y melodía de los jingles, fueron arregladas por Juan Luis Guerra, que también puso la voz, junto a Adalgisa Pantaleón, que por cierto ya para la época, desde 1989, había pasado a formar parte de los 4-40 en sustitución de Milagros Taveras , quien tuvo una presencia efímera en el grupo, del que salió con una historia novelesca un tanto a la española Corín Tellado.
La voz de elevado pregonero de Juan Luis Guerra rememoraba a la de Víctor Víctor (también jinglero), desde aquella su primera canción "Mira muchacha ven" . Con ese estilo de hacer música, con guitarra, melodía y voz, y el chivo del trópico después de muerto resucitado (0) creó Víctor Víctor toda una escuela polifónica en el país, alimentada por la ejecución simultánea de varias melodías o partes de ellas como ocurría con los jingles.
Fue algo así como un ars nova a la dominicana, que hacía recordar la época cuando en Francia e Italia, en permanente disputa, apareció un tipo de literatura musical de raíces profanas (*), opuesta a la litúrgica, que cultivó los géneros clásicos de la canción galante: el rondeau, el verelai, la frottola, la romanza, el madrigal y la ballata . De ballata es de donde deviene realmente el término bachata y no de cumbancha como se ha generalizado equivocadamente. (Bueno, ahorita le termino la historia.)
Lo de ars nova ( arte nueva), viene porque se opone a ars antiqua ( arte antigua), que si lo trasplantamos en el país, guardando la distancia de tiempo, espacio y niveles de desarrollo, remotamente fue representada por un Cundo Lockward en el Norte, y un Rafael Scalán en el Sur , así como otros viejos trovadores que en plena madrugada, guitarra en manos, interpretando criollas, romanzas y algún cuplé de moda, llenaron toda una época (*) y crearon su propia escuela.
Tales fueron los casos no menos memorables de Raudo Saldaña con sus criollas y de Alberto Vásquez, con su Dorita. Manuel Rueda (1921-1999) muy apasionado con este tipo de temas, explicaba que Scalán fue aquel infortunado trovador venezolano que a finales del siglo XIX vivió en Azua y Santo Domingo, y cuya vida casi legendaria de amante furtivo y divertido, terminó a manos de un general celoso, a quien el Presidente Charles Heureaux (Hilarión Level, Lilís) (1845-1899 ), mandaría luego a fusilar por ello (*). Célebre por sus canciones tipo romanzas, "que introdujeron en la música vocal dominicana melismas no sujetos a ritmo, apenas sostenidos por los arpegios de la guitarra, las melodías de Scalán vivieron largos años en las voces de nuestros trovadores y de nuestras mujeres, las cuales podían oírse en la quietud de las noches, provenientes de las casas solariegas, ubicadas por lo general frente a parques y plazuelas".
De manera, que Víctor José Vítor Rojas, nacido en Santiago de los Caballeros en 1948, vino a convertirse desde los años 70s., en el pionero de ese nuevo estilo y de esa nueva escuela, que por su tipo de melodías e inflexiones vocales, hace voces y hace cantantes.
Muchos fueron los que se adhirieron a ese estilo de hacer música y hacer canciones, que sirve para rememorar también los estilos cubanos y chilenos de la canción total. Y es lógico que así sea ya que este grupo de trovadores, más que en el jazz, el rock y el pop, se inició en el arte a través de la canción contestataria latinoamericana , al estilo Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noél Nícola. Amauri Pérez, (Nueva Trova Cubana), Violeta Parra, Víctor Jara, Soledad Bravo (Nueva Canción Chilena). De la misma Sudamérica, mayormente de Argentina y Uruguay son Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Facundo Cabral, Jorge Cafrune, Daniel Viglietti y Alfredo Zitarrosa, entre otros. Se sabe que Mercedes Sosa "La negra", fundó en 1963 en Argentina, el Movimiento del Nuevo Cancionero, junto a Oscar Matus, Eduardo Aragón y Armando Tejada Gómez.
Grupos como Los Guaraguaos, de Venezuela y Quilapayún, de Chile, se destacaron en ese movimiento, que tuvo también su repercusión en España y Estados Unidos con Luis Jack, Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel y Ana Belén, Bob Dylan, Joan Báez y Angela Deivi . Remotamente ese tipo de canción rememora a un Joe Hill,( 1879-1915) en los Estados Unidos y a un Carlos Puebla (1917-1989) en Cuba