Constituye un alto honor para quien les habla, dirigirme a este selecto auditorio de la Cámara de Comercio Dominico – Canadiense, lo que me permite compartir con ustedes unos temas de tanta relevancia en la actualidad para la sociedad dominicana. Constituye un alto honor para quien les habla, dirigirme a este selecto auditorio de la Cámara de Comercio Dominico – Canadiense, lo que me permite compartir con ustedes unos temas de tanta relevancia en la actualidad para la sociedad dominicana como lo son Las Perspectivas de la República Dominicana en el marco del RD – CAFTA y los retos sobre las políticas económicas, fiscales y de desarrollo, para encauzar el país hacia el crecimiento económico sostenible y con estabilidad de precios que permita lograr una disminución significativa de la pobreza.
Me referiré de manera sucinta al crecimiento económico, el problema eléctrico, la reforma tributaria, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA), el uso de los fondos de Petrocaribe y las relaciones internacionales, como una manera de crear las bases de discusión sobre aspectos de tanta incidencia en la vida nacional. Recientemente el Banco Central anunció que el crecimiento real del producto interno bruto ascendió a 7.3%, lo cual ha sido muy cuestionado desde el punto de vista metodológico, debido a que dicho crecimiento no se refleja en una mejora de la calidad de vida de la población.
Es preciso destacar, que ese aumento del PIB obedece en gran parte al incremento de las importaciones, básicamente de la factura petrolera, y no en incremento de la inversión. Es por tanto necesario que la inversión alcance los niveles requeridos, a fin de garantizar un crecimiento sostenido de la economía, que incida de manera positiva en la generación de empleos, mejorando la calidad de vida de la población dominicana.
De acuerdo a las cifras del Banco Central el índice de precios al consumidor en los primeros nueve meses de este año registra un nivel de 6.1%. Durante el último año el tipo de cambio ha experimentado una apreciación de un 30%, pasando en agosto de 2004 de RD$41.7 por dólar a agosto de 2005 a RD$29.2 pesos por dólar, sin embargo este descenso del tipo de cambio no ha repercutido en la misma medida en el índice de precios al consumidor.
Es preciso destacar que al 31 de octubre de 2005 el tipo de cambio asciende a 33.10 pesos por dólar, lo que puede obedecer al aumento de la cantidad de dinero en circulación y a las expectativas negativas en virtud de que el Banco Central sigue aumentando el stock de certificados y recientemente aumentó su tasa de interés en 3 puntos porcentuales, aumentando así el déficit cuasi-fiscal en RD$4,500 millones en los próximos 12 meses. Las reservas internacionales brutas alcanzaron los US$1,557.4 millones para un incremento de US$732.6 millones en lo que va del año y las Reservas Internacionales Netas alcanzaron los US$683.6 millones para un incremento de US$492.1 millones, un incremento menor en US$240.5 millones con relación a las Reservas Brutas, lo que significa que existen mayores compromisos de corto plazo para los próximos 12 meses.
El déficit cuasi-fiscal ha continuado en aumento debido a que sí bien la tasa de interés ha disminuido, el Banco Central no ha redimido sus certificados financieros, sino que ha incrementado significativamente la emisión de los mismos, debido a que tiene que honrar los intereses generados y está esterilizando el aumento de las reservas internacionales. En relación con el Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es preciso destacar, que se ha solicitado en varias oportunidades la posposición del cumplimiento de los requisitos del sector financiero, causa principal de las diversas dispensas solicitadas en las cartas de intención que se han sometido a dicho Organismo.
Es inconcebible que esta situación se haya relegado a un segundo plano pues fue la razón principal de la crisis económica reciente. Es preciso señalar que se pidió una dispensa por no haber realizado a tiempo, a finales de abril, la cuantificación del impacto de las nuevas reglas de valoración de activos y constitución de reservas por pérdidas introducidas en enero 2005, pues aunque los bancos remitieron los estados financieros a tiempo, no se realizó el informe establecido en el Acuerdo. La Superintendencia de Bancos recibió los planes de negocios a cinco años de todos los bancos y no cumplió con el informe sobre el criterio de desempeño, de finales de julio, referido a la evaluación de los planes de negocios.
La Junta Monetaria aprobó oportunamente el Proyecto de Ley para asegurar que los bancos públicos estén sujetos a los mismos requisitos de regulación y de supervisión que los bancos privados y dicho Proyecto no se sometió al Congreso por lo cual se solicitó otra dispensa. Si bien es prioritario formular planes y programas, lo verdaderamente importante es establecer un plan de acción. Como ex-gobernador del Banco Central puedo decirles que se necesita disciplina financiera para impulsar el desarrollo económico del país y tener muy presente que el sector bancario es sumamente delicado, por tanto las autoridades deben asumir su rol con el nivel de responsabilidad que el momento amerita. Como es posible que en la formulación de los planes y programas no se contemplara el congelamiento a un nivel determinado del stock de certificados del Banco Central y que no se considerara la obligatoriedad del Gobierno Dominicano de cubrir el déficit cuasi-Fiscal que estos certificados generan antes del año 2007.
Precisamente la actual crisis económica inició con el famoso y mal nombrado salvamento bancario, cuando el Banco Central financió la devolución de los depósitos de los bancos quebrados. Si todavía hoy tenemos un alto riesgo se debe a la enorme deuda contraída por el Banco Central con el público inversionista de sus instrumentos financieros. Hablar de las expectativas económicas frente al Tratado de Libre Comercio de Centroamérica, Estados Unidos de Norteamérica y República Dominicana (RD – CAFTA) y la Reforma Fiscal es hablar de un tema realmente complejo pero también de mucha actualidad. He querido mezclar lo que es el RD-Cafta con la Reforma Fiscal para hablar de los retos que tenemos y de las oportunidades, porque realmente este tema afecta directamente a todos los estamentos de la sociedad dominicana.
Vamos a exponer a grandes rasgos el Tratado de Libre Comercio y nos introduciremos más en lo que nos afecta, en las amenazas, retos y oportunidades que existen. Este acuerdo trata sobre el medio ambiente, la transparencia, el sector laboral, las telecomunicaciones, el Comercio Electrónico, los Servicios Financieros, el comercio transfronterizo, la contratación pública, la inversión, en fin, todo lo que tiene que ver con la creación de una zona de libre comercio sin trabas y sin aranceles. El acuerdo RD-CAFTA, tiene sus repercusiones positivas y negativas. Las negativas afectan a los sectores productivos agropecuarios e industriales y las positivas benefician al pueblo dominicano y toda su economía, siempre que sepamos adecuarnos y aprovechar las oportunidades que nos ofrece.
Cuando nos referimos a los sectores productivos agropecuarios e industriales, estamos hablando de la principal fuente de empleo de la República Dominicana. Por lo tanto deben existir unos niveles de estímulos y protección para que puedan, en el periodo de transición del RD- CAFTA, adecuarse a la competitividad internacional y mas aún a una competitividad internacional libre de aranceles, en ese sentido dicho Acuerdo contempla un desmonte arancelario desde cuatro hasta veinte años para los principales productos agropecuarios sensibles a la eliminación arancelaria inmediata, además contempla unos contingentes arancelarios durante el período de transición y medidas de salvaguarda para evitar las importaciones masivas que puedan afectar los niveles de producción en los primeros años del Acuerdo.
Dichos productos son: Carne de Res, Cortes de Cerdo, Muslos de Pollo, Arroz, Leche, Azúcar, Habichuelas, Ajo y Cebollas que entrarán al país libre de aranceles y aumentarán los contingentes arancelarios cada año hasta liberalizar las cantidades al finalizar el periodo de transición. Las importaciones por encima del contingente arancelario pagarán un alto arancel (rectificación técnica de la OMC) y dicho arancel disminuirá cada año hasta cero al final del período de protección. Hablar de Tratado de Libre Comercio, no es solo hablar de los aranceles. El RD-Cafta, quiere decir abrirnos al mundo y que ese mundo se abra a nosotros y como es lógico esa apertura está cargada de amenazas, retos y oportunidades.
Lo importante es que nos defendamos de las amenazas, que nos beneficiemos de las bondades y oportunidades y que nos preparemos para los grandes retos. Si lo hacemos así, el RD-CAFTA va a ser extremadamente exitoso y beneficioso para la República Dominicana. Vistos el desmonte arancelario, los contingentes arancelarios y las salvaguardas, ¿Qué amenazas tenemos con el RD-CAFTA? No cumplir con los grandes retos.
El sector agropecuario tiene que trabajar seriamente en el reto de disminuir los costos a los niveles internacionales; tenemos enormes costos en la agropecuaria, principalmente en los productos que les mencioné anteriormente. ¿Qué tenemos que hacer?, ¿Qué tiene que hacer el Estado conjuntamente con el sector privado? Prepararse, tenemos que unir a los productores agropecuarios en grandes cooperativas, no seguir trabajando solos cada pedacito de tierra, sino unir todas las voluntades, unir todos los esfuerzos, unir a todos los dueños y crear estructuras productivas más grandes, que puedan preparar sus tierras conjuntamente, que las puedan arar, sembrar, fertilizar, cultivar, recolectar sus cosechas, procesar, empacar, transportar y comercializar directamente, eliminando la gran cadena de intermediarios, desde la producción hasta el consumidor final con los métodos y tecnologías adecuadas que les proporcionen más calidad y menores costos, permitiéndoles participar con éxito en los mercados internacionales y locales.
El Estado debe aumentar, actualizar y mejorar las investigaciones agropecuarias a través de las universidades y centros de investigaciones públicos y privados que permita obtener mejores simientes y mejores prácticas de producción. Estas son las amenazas directas del sector agropecuario que podemos enfrentar con mucho éxito si lo hacemos con responsabilidad. Del mismo modo existen tremendas amenazas en el sector industrial, como es el hecho de que la energía eléctrica más cara del mundo es la de República Dominicana y un sistema impositivo inadecuado y voraz. Esa energía eléctrica le genera a los sectores industriales unos costos extraordinarios adicionales que no los tienen las economías de Estados Unidos de Norteamérica ni las de Centroamérica, afectando la competitividad de nuestros sectores industriales, estén estos en un régimen de zona franca o no, frente a los demás países signatarios del RD-CAFTA. El problema eléctrico, latente en nuestro país por décadas, se ha agravado debido a que los últimos gobiernos no han realizado una solución integral, lo que ha perjudicado tanto al sector industrial como a toda la población. Siendo este un tema vital para el desarrollo de nuestra nación los gobiernos no lo han encarado con la responsabilidad y firmeza que requiere, dada la alta penetración de corrupción en las diferentes instancias que intervienen en el mismo. La crisis de la energía eléctrica debe ser solucionada por el Gobierno Dominicano con coraje, premura y responsabilidad, caiga quien caiga. Tenemos que resolver el problema eléctrico de la República Dominicana YA, para que nos llegue más barata, de mejor calidad y de forma continua y podamos competir dentro de un mundo globalizado.
La desesperante crisis de energía eléctrica y las abusivas tarifas que se están aplicando a los consumidores es una situación que la población no soporta por más tiempo. En las tarifas de energía eléctrica el país está pagando de más USct7.22/Kwh. correspondiendo USct4/Kwh. pagados de más por las distribuidoras, que consumen el 94.7%, a los generadores, en virtud de que las distribuidoras les pagan el Kwh. a USct11.5 a los generadores, mientras que los usuarios no regulados UNR, que consumen menos del 6%, les pagan el Kwh. a USct7.5 y los restantes USct3.22/Kwh. corresponde al exceso del valor agregado de distribución VAD en virtud de que en los países de iguales condiciones al nuestro se considera un VAD de USct3/KWh y en República Dominicana se le esta cargando USct6.22/KWh. Al considerar el pago en exceso USct7.22/Kwh. en la compra de energía a los generadores, por parte de las distribuidoras, en el mes de agosto que fue de 798.76 GWh (Edesur290.34 GWh, Edenorte 248.45 GWh y AES 259.97 GWh) representaría un monto pagado de más de US$57,670,472. Al anualizar esta cifra se elevaría a US$692,045,664.
Este análisis nos permite afirmar que se está utilizando el subsidio presupuestario a la electricidad en pagar sobreprecio a los generadores y un sobreprecio en el valor agregado de distribución VAD y por tales razones el gobierno tiene la capacidad de eliminar el subsidio de US$450 millones a la electricidad y rebajar la tarifa eléctrica en un monto equivalente en US$242,045,664 al año. Exigimos al gobierno del Dr. Leonel Fernández tomar las medidas pertinentes para corregir estas distorsiones en el mercado eléctrico en la República Dominicana y brindarle al pueblo dominicano un servicio adecuado a los precios más razonables. Una vez corregidas estas distorsiones de tarifas proponemos al gobierno del Partido de la Liberación Dominicano y del Dr. Leonel Fernández utilizar los fondos del subsidio para resolver definitivamente y para siempre el problema de la energía eléctrica en todos los barrios, secciones y parajes de todo el país, colocando en forma gratuita a todos los hogares de clase baja y media baja un sistema independiente de energía solar, proporcionándole dicho servicio las 24 horas del día y sin pagar ninguna facturación.
Los US$450 millones utilizados en el subsidio anualmente, alcanzarían para integrar 250,000 casas de familia todos los años, extendiéndose al tercer año a 750,000 hogares, lo que representaría la instalación de generación solar, energía limpia, de 1,500 megavatios, considerando 2.0 Kw/hogar, disminuyendo las perdidas por transmisión y cobranzas y no se invertiría en transformadores, medidores, líneas, postes, entre otros. Este proyecto eliminaría la necesidad de instalar nuevas plantas de carbón o diesel y pondría al país a beneficiarse del protocolo de Kyoto. Adicional a lo anterior no debemos permitir la instalación de más unidades de generación que utilicen combustibles caros y contaminantes del medio ambiente y debemos estimular la instalación de nuevas fuentes de energía eléctrica limpia, como son las hidroeléctricas, eólica, solar, etanol, biomasa, entre otros.
Una de las más importantes oportunidades del DR-CAFTA es la instalación de empresas extranjeras para exportar sus productos al mercado Norteamericano, contribuyendo a una creación enorme de empleos, aumentando el poder adquisitivo de todo el pueblo dominicano, haciendo posible disminuir la pobreza que es una de las metas del milenio. Para aprovechar estas positivas inversiones la República Dominicana necesita tener un clima de mucha seguridad, baja criminalidad, baja delincuencia, adecuada educación y salud. Las causas que debemos combatir para disminuir hasta erradicar la inseguridad ciudadana, la delincuencia y la criminalidad son: Narcotráfico: Esta es la primera causa del problema y debe seguirse actuando con firmeza y sancionándose drásticamente sin importar el nivel económico, social y político de las personas que violen la ley.
Firmeza de autoridades: Pienso que la segunda causa es que faltan manos duras en el manejo del Estado y manos duras no solamente para los criminales y para los delincuentes, manos duras también para los funcionarios públicos que no están llenando las funciones correctamente y que no están trabajando por el bienestar del pueblo dominicano. Manos duras no es abusar de la gente, manos duras es hacer que se cumpla la ley, que todo el mundo cumpla con sus responsabilidades, que el país esté bien atendido. Oportunidades a la Juventud y mujeres: Debemos crear mayores oportunidades de empleos en los barrios y en los campos del país. De qué le vale a un joven pasarse doce largos años para hacerse bachiller y cuando se gradúa no tiene los conocimientos básicos para integrarse con éxito a la vida económicamente activa. Considero que aquí hay que dar un salto, que en este país hay que hacer una revolución educativa, no podemos seguir teniendo bachilleres que no sepan hacer nada porque entonces perdieron doce años de su vida, aquí tenemos que tener bachilleres que cuando terminen en el liceo o colegio estén graduados con una carrera técnica.
Hoy, un buen técnico, gana más que un profesional. Por qué no preparamos a nuestros jóvenes para que cuando sean bachilleres, salgan premiados, salgan a tener un empleo digno, un empleo seguro; puedan trabajar por su propia cuenta. Resolver problemas comunitarios: Debemos resolver con rapidez y eficiencia los pésimos servicios de energía eléctrica, de agua potable, de salud, de educación, de calles, aceras y contenes, drenajes sanitarios y actividades deportivas y servicios judiciales en los barrios y campos de la nación. Para esto debemos mejorar la calidad del gasto público, que priorizar el gasto de inversión, disminuyendo el actual gasto corriente. Otro tema preocupante lo constituye el aumento desproporcionado de la deuda externa, principalmente de corto plazo, utilizada para bienes de consumo y no de inversión, lo que conlleva a que no se generen los recursos para su amortización en el futuro.
Dicha deuda no guarda relación con la capacidad de pago del país. Dentro del potencial de aumento de la deuda externa se encuentra al acuerdo de Petrocaribe, que tiene la capacidad de aumentar la deuda externa en los próximos 20 años en más de US$6,000 millones aumentando dicha deuda en más del 14% con relación al Producto Interno Bruto. Para evitar la pesada carga que significa esa deuda para las nuevas generaciones al utilizar dichos fondos en gastos presupuestarios del gobierno y buscando que la economía dominicana pueda disponer de los recursos de largo plazo y a tasas de interés competitivas para desarrollar los sectores productivos y ponerlos en condiciones de que el país aproveche las oportunidades del RD-CAFTA; le proponemos al gobierno dominicano y al país que con los recursos provenientes del acuerdo Petrocaribe se forme un Fondo de Desarrollo para el financiamiento de las micro, medianas y grandes empresas en todos los sectores productivos de la República Dominicana, principalmente los que se destaquen en la creación de empleos, en la misma moneda que establece el acuerdo a largo plazo (25 años), con una tasa de interés no mayor del 4%. Los sectores beneficiados serán los pequeños negocios, el sector agropecuario, el sector forestal, las industrias, las zonas francas, el sector turístico, el sector de la vivienda, el sector construcción, el sector eléctrico, entre otros. La capacidad de financiamiento en los próximos veinticinco años sobrepasa los US$12,000 millones, poniendo a la República Dominicana entre los principales países desarrollados del continente americano.
Este fondo tendría la capacidad de generar los recursos para amortizar y pagar los intereses que genere el acuerdo de petrocaribe sin afectar el presupuesto nacional y a los veinticinco años podría pagar totalmente la deuda contraída con Venezuela y dejarle al país un fondo de más de US$5,000 millones para seguir dinamizando la economía a través del desarrollo de todos nuestros sectores productivos. Este fondo crearía cientos de miles de empleos necesarios para eliminar los niveles de pobreza en república Dominicana. Estoy completamente seguro que la creación de este fondo le garantizaría a la República Dominicana un crecimiento económico sostenido mayor del 10% anual con estabilidad de precios por un período de más de diez años. Hay otro gran reto, que es el reto de producir.
Debemos tomar la decisión ya. Si somos un país productor-exportador de bienes y servicios o si no lo somos. Frente al Tratado de Libre Comercio si no nos ponemos en condiciones de producir, vamos a tener serios problemas porque es verdad que el tratado nos permitirá, dentro de las bondades que beneficiarán a los 9.2 millones de dominicanos, consumir productos más baratos y de mejor calidad, pero tenemos que tener un sector productivo fuerte que garantice mantener nuestros niveles de producción y empleos en continuo crecimiento. El pueblo dominicano recibiría los beneficios del RD-CAFTA, siempre y cuando hagamos una reforma fiscal coherente y que responda a la realidad que vive el pueblo dominicano. Es por esa razón que tenemos que mezclar Tratado de Libre Comercio con Reforma Fiscal porque la reforma fiscal crea el ambiente necesario para que los sectores productivos puedan competir; pero también crea una carga impositiva nueva para la población. En cuanto a la Reforma Fiscal, debemos tener presente que esta no constituye un objetivo, sino tan solo un instrumento.
Lo fundamental, el objetivo es un Programa de Desarrollo que solucione los problemas sociales más urgentes de la población de bajos ingresos y que dinamice los sectores prioritarios y de mayor competitividad de la economía nacional, a fin de propiciar un mayor nivel de empleo que es la vía más segura de disminuir la pobreza y aumentar el crecimiento económico del país. Estoy convencido que la estructura tributaria debe estar orientada a desarrollar los sectores que generan empleo.
El Tratado de Libre Comercio ordena la eliminación del recargo cambiario a las importaciones de 13%, ordena la disminución de los aranceles, hace necesario crear algunos estímulos a los sectores productivos, eliminando aranceles a las materia primas y facilitando su ingreso por los puertos dominicanos. La Reforma fiscal crea un nuevo impuesto AD-valorem del 13% a los combustibles, un nuevo impuesto Ad-valorem de un 15% a las matriculas de los vehículos de motor y agrega a la lista de productos que pagan ITBIS unos 200 productos de consumo masivo para la clase media baja y para la clase pobre.
La reforma tiene una parte positiva que es la que readecua el sistema tributario para posibilitar una mínima competitividad de nuestros sectores productivos pero tiene otra que es sumamente injusta que es la creación de nuevos impuestos, cuando hace solo catorce meses que se aprobó una reforma fiscal que se elevó el ITBIS del 12 al 16%, se crearon nuevos impuestos a las viviendas, se aumentó el recargo cambiario al 13 % y se aumentaron los impuestos selectivos al consumo de la cerveza y los alcoholes.
Hoy es imposible que el pueblo dominicano soporte una nueva carga y de ahí es que nosotros entendemos que para que el Tratado de Libre Comercio pueda llegar a tener beneficios para toda la población hay que eliminar de la reforma la carga que afecta a los pobres y a la clase media. Yo he venido planteando que no es necesario aumentar los impuestos. Según funcionarios del Gobierno los recursos internos en el presupuesto del próximo año 2006 serán RD$172,000 millones, lo que representa RD$20,000 millones adicionales a los recursos internos del presupuesto del 2005 que son RD$152,000 millones.
El Banco Central informó que el país se ahorraría en el servicio de la deuda externa durante el 2005 la suma deUS$342 millones que representan más de RD$11,000 millones y en amortización de capital entre 550 y 600 millones de dólares que significan otros 20 mil millones de pesos. Estos ahorros se deben a la exitosa renegociación de la deuda externa con el Club de parís, con la Banca Privada, la renegociación de los Bonos Soberanos, entre otros.
Si analizamos estas cifras el gobierno se está ahorrando más de RD$31,000 millones en los gastos de capital e intereses de la deuda y está aumentando los ingresos en RD$20,000 millones el próximo año lo que sumado representa una mejoría en las disponibilidades del gobierno para el 2006 de más de RD$51,000 millones. Estas cifras frías demuestran que el gobierno tiene la capacidad de manejar los gastos del próximo año sin necesidad de crear el impuesto Ad-valoren de 13% a los combustibles ni ampliar la base del ITBIS manteniendo la misma tasa del 16% que son las dos cargas que más afectan al pueblo dominicano.
Durante los últimos dos o tres años los precios han subido, los salarios han disminuidos en términos reales y los empleos han disminuidos; en el país suben los combustibles todos los meses, la energía eléctrica, el gas propano, los pasajes, el transporte de carga y los productos de primera necesidad, ¿qué le esta pasando a las familias dominicanas?, que tienen unos salarios fijos y unos servicios y productos que van aumentando de precio, provocando que tengan menos dinero cada mes para comer, vestir, y educar a sus hijos. Frente a una situación como esta, no es oportuno volver a subir los impuestos. Pero hay algo peor aun, es la pérdida de empleos en todas las zonas francas y el sector turismo de la República Dominicana. El comercio ha disminuido el personal por la baja sufrida en sus ventas.
Observando este panorama, yo me pregunto ¿Es este el momento de aumentar impuestos? Jamás. Tenemos todos que luchar para sobrepasar este momento difícil, tratar de convencer al gobierno, entre todos, de que esa nueva carga fiscal no es oportuna y provocará más desesperación en la familia Dominicana. Todos unidos debemos establecer un sistema impositivo que disminuya el impuesto sobre la renta de las personas físicas y jurídicas a un 10% y que se establezca exención al impuesto sobre la renta durante los próximos quince años para los sectores exportadores. Esta reforma asegurará que cada vez haya más empresas y más empleo que ayudarán a combatir la pobreza, aumentar los niveles de salario y aumentar el poder adquisitivo del pueblo dominicano.
En cuanto a las relaciones internacionales, es fundamental fortalecer las relaciones con los países que tradicionalmente han sido nuestros amigos, por ejemplo, Estados Unidos, Canadá y México, entre otros, pero también debemos ser proactivos con países como China, que en estos momentos se abre al mundo, como parte de una estrategia política y comercial. Considero muy importante para las relaciones Dominico-Canadiense, que inmediatamente entre en vigencia el RD-CAFTA, debemos iniciar conversaciones con Canadá, para explorar la alternativa de un tratado de Libre Comercio con dicho país que podría traer interesantes oportunidades de inversión y un aumento considerable en el comercio entre ambos países. Finalmente, quiero decirles que yo tengo fe en este país. Tengo esperanza en la Republica Dominicana. Estoy seguro que nos prepararemos y obtendremos los mayores beneficios en este mundo globalizado en el que vivimos. Muchas gracias. CONFERENCIA PRONUNCIADO POR EL SEÑOR LUIS TORAL ANTE LA CAMARA DOMINICO – CANADIENSE EL DIA 1-11-05.