BAGDAD .- Más de 70 personas murieron y 125 resultaron heridas este viernes en Irak en varios atentados suicidas en dos mezquitas chiítas en una ciudad del este del país y cerca de un hotel en Bagdad.
Al menos 65 personas murieron y 85 resultaron heridas en dos atentados cometidos por kamikazes contra dos mezquitas chiítas en la localidad de Janeqin, en el este de Irak, indicó una fuente del ministerio de Interior.
"Las últimas informaciones dan cuenta de 65 muertos y 85 heridos evacuados a los hospitales de la región", explicó la fuente.
Las explosiones las produjeron dos kamikazes que "hicieron estallar la carga que llevaban encima durante la oración del mediodía en dos mezquitas chiítas a las que acudían kurdos chiítas", la Gran Husseynia y la Pequeña Husseynia, en Janeqin, cerca de Irán, declaró a la AFP el jefe del consejo regional, Ibhrahim Hassan Al Bajellane.
Se decretó un toque de queda local, mientras que las fuerzas de policía y 'peshmergas' (combatientes kurdos) evacuaban los muertos y heridos a los hospitales. Por la mañana, en Bagdad, dos atentados suicidas casi simultáneos mataron al menos a seis personas en un barrio residencial.
Dos coches bomba estallaron cerca del hotel Hamra, en el que se alojan occidentales, y del centro de detención de Jadriya, en el edificio del ministerio del Interior, donde el domingo se descubrieron casos de malos tratos a prisioneros, informó una fuente del ministerio del Interior. Seis civiles iraquíes murieron, entre ellos una mujer y dos niños, y 40 personas resultaron heridas, según la fuente, que precisó que el balance de víctimas puede aumentar porque muchos edificios de la zona, entre ellos uno de dos pisos, se derrumbaron por las explosiones. En un comunicado, el mando norteamericano en Bagdad indicó que los soldados estadounidenses participaban en la búsqueda de civiles que podrían estar bajo los escombros.
Las primeras informaciones no permiten determinar claramente si el objetivo era el ministerio o el hotel, ambos muy cercanos en un sector muy protegido por muros de cemento y puestos de control. La explosión del primer coche destruyó el muro de cemento que protegía al hotel, mientras que el segundo vehículo no pudo llegar hasta él a causa de los escombros dejados por el primer estallido, según testigos presenciales.
El hotel sufrió considerables daños en sus ventanas y techos, según un empleado. Un método parecido se utilizó el 24 de octubre, cuando una explosión de vehículos destruyó los muros de protección de los hoteles Palestina y Sheraton y dejó paso a otro vehículo que estalló dentro del perímetro de seguridad de los hoteles. Una fuente del ministerio del Interior aseguró que los dos vehículos bomba tenían como objetivo el centro de detención.
La cárcel de Jadriyah, perteneciente al ministerio de Interior, es objeto de escándalo desde el domingo, cuando el ejército norteamericano descubrió presos torturados. Por otro lado, un candidato chiíta independiente a las elecciones del 15 de diciembre fue secuestrado el jueves, indicó el ministerio de Interior, mientras que en el sur de Bagdad, otro candidato electoral salió ileso de un atentado.
Además, un soldado norteamericano murió y dos resultaron heridos el jueves en accidente de carretera, por lo que 2.083 soldados o civiles empleados por el ejército norteamericano murieron en Irak desde la invasión del país en marzo de 2003, según el organismo independiente Iraq Coalition Casualties. El ejército estadounidense anunció que junto con las fuerzas iraquíes mató el jueves a 32 rebeldes en combates.