El Caribe denuncia incremento en espionaje con los teléfonos

El diario El Caribe reveló en su edición de este lunes como a los dominicanos de cierta nombradía, políticos o empresarios, se les espía telefonicamente, labor a la que se dedican individuos de la más diversas índoles, movidos por variados fines, entre ellos el chantaje, y cuando no, para conocer los pasos de su adversarios políticos o competidores empresariales. Minú Torres era secretaria Administrativa de la Presidencia cuando denunció que su teléfono estaba intervenido. Hizo famosa la frase "resolvido ya" cuando el problema, aparentemente, había sido resuelto por los organismos de seguridad del Estado.Hipólito Mejía denunció en 1999 que sus teléfonos estaban intervenidos. El ex presidente era entonces candidato presidencial del PRD. Atribuyó la actividad ilegal a "sectores de la oposición"En septiembre de 2002 el periodista Manuel Jiménez denunció que Guido Gómez Mazara, el controversial y polémico ex Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo del gobierno de Hipólito Mejía, le mostró una grabación de una conversación privada que había sostenido con Orlando Gil. Y César Medina denunció, en noviembre de 2002, que Pedro Julio Goico Guerrero (Pepe) adquirió en Israel equipos millonarios para espiar. RiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiingRiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiingRiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing-Alou….-Si, ¿sabes quién te habla? …No menciones mi nombre, que los teléfonos y las paredes tienen oídos, oyen mucho.-Bien, dime, ¿vamos a hacer el negocio?-Claro. Hablé con la persona y me autorizó.-¿Y el número uno, ya lo aprobó, dijo que si?-Positivo…-No me des detalles por teléfono. Acuérdate lo que te dije, que los teléfonos oyen mucho. Nos juntamos en el sitio de siempre, a las cuatro en punto, para finiquitar el asunto.-Okey. Cambio y fuera…-Nos vemos… La breve conversación telefónica se produjo el martes en la mañana entre dos personas dedicadas a los negocios. Hablaron en clave. Por las frases que intercambiaron, era obvio que había una pizca de desconfianza al hilo telefónico. Temían que alguien pudiera escuchar la conversación."Con tanta gente interviniendo teléfonos, es mejor no dar muchos detalles. Cualquiera puede estar escuhando. Ya nada es seguro por teléfono", comentó uno de los empresarios.Los temores del empresario no son infundados. El espionaje telefónico es una industria rentable, segura, que ha proliferado en décadas en el país, sin mayores tropiezos o inconvenientes. Genera millones de pesos al año a personas que se dedican al negocio de interceptar teléfonos. Ha crecido bajo la sombra protectora de los gobiernos de turno, que han permitido a los organismos de seguridad del Estado espiar la vida privada de sus adversarios políticos.En los últimos años han entrado en acciones otros individuos. Con la incursión en el negocio de la información de los piratería virtual y los llamados "hacker", absolutamente nadie está seguro con los documentos elaborados en computadoras. Todo es violable, incluyendo la base de datos de importantes empresas. Todos estamos a merced de los modernos piratas virtuales.Los modernos "piratas virtuales" roban información, alteran datos, penetran a los bancos de datos, borran actas y envían virus a las computadoras. Los usuarios de equipos computarizados están prácticamente indefensos ante estos genios de la maldad.Las personas que se dedican a esta actividad lo hacen por motivaciones diferentes. Unos espían por dinero, otros por diversión y algunos por motivos pasionales.¿Alteración ética? ¿Personalidad psicopática de tipo antisocial? ¿Desviación del comportamiento? Hay muchas explicaciones. La siquiatría moderna tiene muchas explicaciones para estos maniáticos que se dedican a espiar vidas ajenas.Manejar información confidencial en la República Dominicana, obtenida ilegalmente a través del hilo telefónico, genera poder y riquezas. Ambas combinaciones han sido exitosas en el mundo del espionaje telefónico.Husmear vidas ajenas es un negocio rentable. Ninguna figura política o empresarial está totalmente protegido. No es paranoia. Es una realidad que está al doblar de la esquina. Cualquier persona se convierte en víctima.Decenas de compañías ofertan asesorías y tecnología de seguridad. Con tanta tecnología digital a su alcance y recursos para gastar, el espionaje telefónico marcha viento en popa. Muchas empresas privadas vigilan internamente a sus empleados a través. Decenas de compañías de detectives privados ofertan sus servicios para resolver problemas pasionales. Las ofertas incluyen, naturalmente, la interceptación de teléfonos. Todo es posible. Incluye la telefonía celular. Nadie se escapa de esta realidad. El creciente espionaje telefónico no se detiene ante nada. Las violaciones incluyen interceptación de documentos, cartas y correspondencia por fax. También se han puesto en boga los tormentosos "piratas" que intervienen la Internet y hacen maravillas en las computadoras ajenas.Abundan las quejas. Las evidencias son casi imposible de presentar. En realidad, casi nadie se arriesga a hacerlo públicamente, porque no tienen las pruebas documentales a mano. En el mercado de espías hay de todo Se puede adquirir tecnología para espiar por teléfono (incluyendo los modernos celulares digitales) o para protegerse de los espías. Es un mundo de competencias. La imaginación no tiene límites en este amplio mundo de husmear en la intimidad ajena.Los casos más frecuentesde denuncias de espionaje telefónico en nuestro país involucran directamente a figuras políticas, específicamente a candidatos presidenciales, a dirigentes de partidos políticos de oposición, legisladores, empresarios, hombres de negocios, industriales y personas adineradas. En los últimos años, con la acelerada innovación tecnológica existente, la interceptación de teléfonos abarca una variada gama de situaciones pasionales (mujeres celosas que espían a sus esposos, y viceversa) hasta el espionaje interno en las empresas privadas para vigilar a sus empleados. Nadie parece estar seguro en ningún lugar. Hay sofisticados oídos a su alrededor escuchando. Personalidad psicopática Doctor César Mella,Psiquiatra:"Escuchar una conversación sin que el otro se entere históricamente ha sido un "placer de lo prohibido".Existen dos parafilias, que quiere decir alteraciones del comportamiento sexual que se pueden cotejar con esas conductas: la escaptofilia, es decir, escuchar y ver cosas que exciten, y el voyeurismo que el el clásico brechero y acechador de nuestra cultura popular, o sea, el que obtiene satisfacción observando a escondidas a otras personas de preferencia desnudos y de otro sexo.Intervenir un teléfono para escuchar una conversación privada, no solo es una violación contemplada en la ley de violencia familiar, no solo es un acto de espionaje muy cotizado en nuestro medio, sino una actividad pericial y policial de seguridad de Estado, que de forma gratuita, solitaria, casi como un equivalente masturbatorio. Mucha gente lo practica de forma sofisticada, para el morbo, el chisme y el descrédito de otros.¿Obtienen placer estas personas? Efectivamente, pues algunos se excitan con la voz de ella o del él.¿Es una alteración conductual? Por su puesto, y también una alteración ética, y detrás de ese tipo de comportamiento están las llamadas personalidades psicopáticas del tipo antisocial.Pero, ¿ eso se puede curar? Creo que el que está en eso por política y/o negocio no desea curarse, pero el que lo asume como una desviación del comportamiento y se siente mal con lo que hace ( egodistónico) tiene en nuestros medio buenos psicólogos modificadores de conductas''. Leyes y resoluciones Resolución 091-02 Permitió a los organismos de seguridad del Estado básicamente al DNI y a la DNCD el espionaje telefónico, bajo el argumento de "seguridad nacional". Después de ser repudiada por la población, la medida fue dejada "sin efecto" en noviembre del 2002. Ley 153-98 Es la Ley Orgánica de Telecomunicaciones. No regula las interceptación telefónica. En su artículo dos dice que "todo aquel que incurra en la falta muy grave de la interceptación ilegal será sancionado administrativamente por el Instituto de las Telecomunicaciones". Resolución 36-00 Establece que la intereceptación telefónica es lícita si es autorizada por un juez. Esto incluye a los organismos de seguridad del Estado. La Suprema Corte de Justicia instruyó a los Juzgados de Instrucción sobre las distintas formas de autorizar la interceptación de teléfonos. Artículo 1.2 Dice: "En caso de que por razones de seguridad una empresa necesite escuchar o grabar las comunicaciones sostenidas a través de los distintos servicios de telecomunicaciones por sus empleados entre sí y con el público en general, se deberá emitir un mensaje claro y conciso. Resolución 31-01 Reglamenta la parte relativa a las controversias entre los usuarios y las empresas prestadoras de servicios públicos de telecomunicaciones. Este reglamento es el arma de defensa que tienen las personas o empresas que resulten afectadas por el espionaje telefónico. Resolución 29-01 Regula, en teoría, la importación de equipos y bienes vinculados a las telecomunicaciones, específicamente para la interceptación de teléfonos. Según esta resolución, la Dirección General de Aduanas no debe permitir la entrada al país de tecnología sin previa autorización del Indotel. Ley 24-97 Sanciona la violación de la intimidad de las personas. Concretamente se refiere a la grabación o captación de diálogos telefónicos sin consentimiento. En el país estos casos ser repiten con frecuencia, aunque muchas personas afectadas no lo denuncian por temor o intimidación. Tecnología avanzada – Micrófonos inalámbricos de gran alcance. Grabadoras digitales, que duran desde una a ocho horas. – Ultra express, equipo para protegerse de los espías. Detecta transmisores de audio o micrófonos. – Caja dorada. Se utiliza para proteger teléfonos. – Maletín de seguridad. Contiene grabadoras, detectores, cámaras, micrófonos y otros equipos. Su costo sobrepasa los US$$4,000.00. – Escuchas telefónicas. Se utilizan para controlar una línea telefónica. – Analizadores telefónicos. Son para detectar intercetaciones.