El apio se ha considerado un alimento muy adecuado para el buen mantenimiento de las relaciones sexuales. Se considera un buen afrodisíaco, al aumentar el deseo sexual e incrementar la potencia facilitando la erección del pene.
La forma más fácil de conseguir estas propiedades es comer apio crudo en ensaladas. El APIO ( Apium graveolens ) es una planta de la familia de las umbelíferas, a la que pertenecen plantas tan conocidas como el perejil o el hinojo. Natural de Europa y extremo Oriente Aparece como planta silvestre en muchos lugares húmedos y pantanosos. Como hortaliza se encuentra cultivada en muchos lugares del mundo, y en nuestro país es comun en las regiones de Constanza y Jarabacoa.. Hay referencias de su utilización como planta medicinal en la China y en las cultura griega y romana.
La planta silvestre se parece bastante al perejil. Al igual que este, sus hojas son compuestas, muy divididas y muy aromáticas. Las flores aparecen en umbelas y son blanco- verdosas. Las semillas se caracterizan por poseer 5 costillitas que la recorren a lo largo. El apio cultivado presenta hojas mucho más anchas y con foliolos menos divididos. Algunas ventajas de su uso.
Calma el hígado y mejora la digestión, purifica la sangre, reduce condiciones de viento como el vértigo y el nerviosismo, promueve la sudoración. Usado para inflamación de ojos, ardor al orinar, sangre en la orina, acne, fuegos en la boca.
Para control de apetito puede consumir apio entre y durante las comidas. Se combina bien con las frutas y con un poco de limón es un buen remedio para el resfrío común cuando la fiebre es mas prominente que los escalofríos. También es una buena combinación para dolores de cabeza causados por presión alta o condiciones del corazón como cara roja, la cabeza caliente, la lengua roja o irritabilidad.
El jugo solo o combinado con limón es bueno para la diabetes tomando 2 a 4 tazas de jugo diarias. Tiene alto contenido de silicio y por eso renueva las coyunturas, huesos, arterias. Es bueno para reumatismo, artritis, gota e inflamación de nervios. Es un remedio seguro para la presión alta durante el embarazo.
Detalle de las hojas de la planta cultivada Por su porcentaje en agua – alcanza casi un 95 % – el apio se presenta como uno de los vegetales más ligeros, especialmente indicados para los que quieran perder peso. Cada 100 gr. de esta planta solamente poseen 16 calorías, por lo que podemos decir que se trata de uno de los vegetales menos calóricos y adecuados para las personas que tengan problemas de obesidad.
Pero el poder del apio para eliminar " material sobrante " del organismo le viene dado, no solamente por su poca capacidad calórica, sino también por sus propiedades diuréticas. Este vegetal es uno de los principales diuréticos.
Esta propiedad le viene conferida por su riqueza en aceites esenciales, especialmente abundantes en la semillas – fundamentalmente limoneno y selineno – y en la raíz – esparraguina, un componente que aparece en abundancia en el espárrago, otro de los vegetales con gran capacidad para aliviar la retención de líquidos. Estos mismos componentes, aunque en menos proporción, también aparecen en las hojas. Así pues, si precisamos de una cura más drástica, podemos optar por realizar una infusión con las semillas secas, en una proporción de 1,5 gr. por taza y beber 2 o 3 tazas al día.
También podemos exprimir un par de tallos y hojas con la batidor y bebernos el jugo, combinándolo con la zanahoria, el limón o la manzana y siempre tendiendo en cuenta que la proporción de esta planta, al tener un sabor tan fuerte, debe ser de una cuarta parte con respecto al líquido total.
Simplemente comiendo el apio, en combinación con otras verduras u hortalizas podemos comprobar como expulsamos mayor cantidad de orina que de lo normal, de manera que iremos perdiendo peso. Además, el aceite esencial tiene propiedades antibacterianas con lo que, al mismo tiempo, que aumentarnos la micción, nos ayudará a combatir las infecciones de los riñones causadas por virus o bacterias.
Además de eliminar el ácido úrico, será muy útil consumir esta planta a personas con sobrepeso, pero también a enfermos reumáticos, a los que tengan gota, a los diabéticos, a los que tengan piedras de riñón ( cálculos renales ), de vesícula o los tengan tendencia a desarrollar arenillas. Incluso puede ser muy útil para los enfermos de hígado, dado que al eliminar toxinas descargan este órgano que no tiene que realizar tanto trabajo para depurar la sangre.
Sin embargo, hay que evitar la ingestión de este alimento en cantidades elevadas y la administración de tratamientos fitoterapéuticos en aquellas personas que presenten lesiones renales graves o aquellos que presenten inflamaciones en la vejiga. Igualmente, no resulta conveniente los preparados con apio durante el embarazo porque su contenido en apiina puede producir abortos. Es muy rico en potasio que compensa y equilibra su elevada cantidad en sodio.
Esta riqueza en sales, junto con la gran cantidad de aceites esenciales le otorgan un sabor muy particular que puede resultar un poco fuerte para aquellos que no estén acostumbrados a su consumo, pero que proporciona un toque muy original cuando se combina con otros vegetales. Este sabor tan particular, junto a sus propiedades estomacales justifican que deba formar parte de las ensaladas antes de las comidas más copiosas.
Un buen plato de apio fresco con algo de cebolla, pimiento rojo y perejil, nos abrirá el apetito, ayudara a realizar la digestión al incrementar los jugos intestinales y expulsará los gases sobrantes.
Por otra parte, tampoco hay que olvidar que el apio es un buen regulador intestinal que es capaz de aumentar los movimientos intestinales para ayudar a aquellas personas que sufren de estreñimiento y neutralizar el exceso de bacterias que es en muchos casos el responsable de fermentaciones y putrefacciones intestinales.
Sin ser de las hortalizas más generosas en vitaminas, posee una buena dosis de vitamina B1,B2 y B6 que le otorgan propiedades sedantes, así como propiedades beneficiosas para la vista, el pelo y los huesos.
De igual manera algunos componentes de su aceite esencial – sedanólido y sedanona – parecen atribuirle las mismas propiedades. Su contenido en vitamina C es relativamente bajo. Resulta muy conveniente para el aparato circulatorio. Comer con cierta frecuencia la planta tierna nos ayudará a rebajar el colesterol, eliminar el ácido úrico, combatir la hipertensión y evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares.