El Gobierno estadounidense alertó hoy sobre el aumento del narcotráfico en la República Dominicana procedente de Suramérica y demandó un consenso nacional para crear una política de "cero tolerancia" que acabe con este flagelo. El embajador estadounidense en el país caribeño, Hans Hertell, afirmó en un discurso en la Cámara Americana de Comercio en Santo Domingo que ha habido un aumento "visible" de las drogas que transitan por el país caribeño procedentes de Suramérica. Advirtió también de que en la República Dominicana se queda la mayor parte de esta droga, lo que alimenta, según dijo, una "subcultura del crimen, de la corrupción y de la violencia". Señaló que la sociedad debe identificar, rechazar y perseguir no sólo a los jefes del narcotráfico, sino también a cualquier persona, "funcionario u oficial, alto o bajo", que ayude al narcotráfico o se beneficie de él. Destacó que para combatir el narcotráfico, el Gobierno debe de ejercer un control total sobre todas las fronteras. El pasado 8 de noviembre agentes antinarcóticos dominicanos decomisaron 442,5 kilos de cocaína y aprehendieron a dos colombianos y dos dominicanos durante una operación realizada en el centro de Santo Domingo. Recientemente también la Dirección Nacional de Control de Drogas decomisó 128,8 kilos de cocaína en el muelle de Puerto Plata, en el norte del país, que estaban ocultos en un furgón de pantalones que tenía como destino final Estados Unidos. En tanto, el pasado 29 de octubre, los organismos antinarcóticos dominicanos arrestaron a tres colombianos y un venezolano con 39,2 kilos de heroína, lo que constituyó la incautación más alta de este tipo de droga en el país.