Aladino y su lampara maravillosa vive en Dominicana

Distinguidos lectores de nuestro DiarioDigitalRD.com conforme avanzan los días para acercarnos a las elecciones de medio tiempo en el país; los medios de comunicación comienzan a hacer su trabajo de distorsión de la realidad por una muy diferente; pero no los medios en si, no, me refiero a su utilización pagada para producir un cambio radical en la percepción de lo que ocurre, cosa que se puede hacer en un país democrático de libre comercio. Las encuestadoras han iniciado una alocada carrera por favorecer a sus clientes a fin de que sus expectativas electorales bajo ninguna circunstancias se vean afectadas por la "verdad", sino por las apariencias. Me explico los congresistas proponen y someten proyectos de sus comunidades que durante 4 años olvidaron, aprueban cosas con la que estaban radicalmente opuestos, el gobierno pone a circular miles de millones de pesos para cambiar la imagen de desaciertos en que esta sumido.El gobierno manda a hacer una encuesta en la que los resutaldos le dicen que tienen el mismo nivel de popularidad que cuando inicio (menos dos puntos) 56% de respaldo; es decir que el dollar en alza, la gasolina por las nubes, el gas licuado no aparece, sube el bacalao, sube el arroz, el pollo, el aceite. Los viajes del Presidente son impopulares, los megos proyectos de la "Isla de la Fantasía" (La Isla artificial) y el Metro de han demostrado que son uno leonino y otro innesario en este momento, sin embargo, el Gobierno del PLD continúa su agitado curso sin perder popularidad."Privatizar el mar" como diría el Bacho, no tiene ningún impacto en la popularidad del Gobierno, es como si hubiese frotado cierta lámpara. Que hombre más dichoso es el Dr. Leonel Fernández, Presidente de todos los dominicanos; que con la inseguridad que hay en el país, las muertes de niños, asaltos, secuestros, etc. la gente considera resuelto el problema de la seguridad con 10 Harley-Davidson en capotillo patrullando mientras los delincuentes se trasladan a Gualey, Guchupita, los Mina, Alcarrizos, etc. continuando con sus actividades.Que bendecido es nuestro presidente que a pesar de los apagones por docenas, igualitos que los de Hipólito, el pueblo continuo apoyándolo como si existiera un proyecto para resorber el problema definitivamente en tres meses, como lo prometieron en su primer gobierno. El dollar se coloca al 34% y no tiene efecto en las encuestas de popularidad del Gobierno. Las zonas francas despiden 50 mil empleados y aun así esos miles padres de familia tienen fe, como en Jesús Cristo que resucitaría, de que el Gobierno les devolverá sus empleos.Se habla de corrupción del gobierno pasado mientras varios de sus funcionarios sometidos a la justicia con expedientes millonarios, son funcionarios de primera línea y con todo ello, su política anticorrupción es un éxito rotundo.Aun persiste la carencia de agua en los barrios de la capital sin que se plantee ningún plan definitivo para resolver ese bochornoso problema que tiene a todas las familias comprando agua, con bombas y tanques dando pena. El drenaje de la ciudad es de cuando Trujillo, cuando llueve no se puede caminar media ciudad, cual es el proyecto para darle solución, las calles continúan taponadas de carros y lo que se plantea es un metro de Villa Mella a la Feria, y los tapones de los Mina, los Alcarrizos, etc.Los cientos de hoteles de Juan Dolió y sus cruces, de Puerto Plata, etc. que han cerrado por el "control" del dollar al 28%, principal logro del Gobierno, tienen la esperanza de que los turistas que van a otros destinos sigan viniendo al país aun cuando gastaran lo mismo que en Miami, México o Cuba. También los dominicanos ausentes apoyamos al Gobierno en un 56% a pesar de que hemos tenido que duplicar nuestros envíos a nuestros familiares para poder comer al mismo costo que cuando Hipolito Mejia.Los Senadores y Diputados también están metidos en la rueda de la fortuna, como Aladino, frotando la lámpara maravillosa que es el presupuesto nacional. Hablaremos de la oposición en nuestro próximo articulo y de cómo se confabulan con el gobierno.