IRAK. El ex primer ministro de Irak, Iyad Allawi, advirtió que los abusos a los derechos humanos en el Irak de hoy son tan terribles como los que se cometieron durante el régimen de Saddam Hussein Muchos iraquíes son torturados o mueren durante los interrogatorios, denuncia el ex primer Ministro Iyad Allawi Durante una entrevista con el periódico británico "The Observer", Allawi dijo que iraquíes son torturados y asesinados por la policía secreta en búnkers. "La gente está recordando los días de Saddam", aseguró Allawi. "Estas son las razones precisas por las que luchamos contra Saddam Hussein y ahora vemos las mismas cosas". "Muchos iraquíes son torturados o mueren durante los interrogatorios", añadió el ex primer ministro. Agregó que la milicia opera con impunidad dentro del ministerio del Interior y ha infiltrado la policía y otras instituciones. El ex primer ministro iraquí reclamó acción inmediata para detener lo que describió como una enfermedad que se extiende por todo el gobierno. Allawi fue el primer ministro interino de Irak, pero no pudo ganar las elecciones de enero que trajeron al poder al presente mandatario, Ibrahim al-Jaafari. Desde entonces, integró una coalición para participar en las elecciones parlamentarias del mes próximo. Corresponsales destacaron que Allawi trata de relanzar su carrera política. Víctimas de torturas Grupos sunitas ha denunciado el uso de torturas durante los interrogatorios. "El ministerio del Interior está en el centro del asunto", afirmó Allawi. "No estoy culpando al ministro, pero la tropa está detrás de los calabozos secretos y de algunas ejecuciones que se están llevando a cabo". Hace unas semanas, tropas estadounidenses descubrieron 170 cautivos, que habrían sido víctimas de abusos, en una prisión secreta dentro del ministerio del Interior. Algunos mostraban serios problemas de desnutrición e incluso señales de tortura. El gobierno estadounidense manifestó estar "preocupado" por las denuncias de abusos Sin embargo, el ministro de Interior iraquí, Bayan Jabr, rechazó las acusaciones sobre maltratos generalizados a prisioneros y calificó de "exageradas" las denuncias de que los 170 detenidos fueron víctimas de tortura y golpizas generalizadas. Reconoció sin embargo que al menos unos pocos sí parecen haber sido maltratados y dijo que, en consecuencia, hay una investigación en curso sobre estos incidentes. Un partido político iraquí de tendencia sunita pidió una investigación internacional de los supuestos abusos cometidos por las fuerzas de seguridad iraquíes.