La Dirección General de Aduanas expresó su preocupación por la falta de sanción en la justicia a los involucrados en el tráfico de medicamentos vencidos, falsificados, introducidos al país de contrabando y retiquetados de manera ilegal, en perjuicio de la salud de la población.
Igualmente solicita a la Secretaría de Salud Pública la cancelación de la licencia para operar a las farmacias involucradas en la venta de medicamentos vencidos, responsables de introducir al país medicinas prohibidas, etiquetarlas de manera ilegal y de vender muestras médicas.
Aduanas censuró que propietarios de negocios que se dedican a jugar con la salud de los pobres, sean protegidos por la falta de acción de la justicia. Se estima que el negocio de medicamentos falsificados en la República Dominicana mueve anualmente alrededor de 700 millones pesos.