La aprobación del proyecto de Reforma Fiscal por la Cámara de Diputados este sábado habría sido fruto de negociaciones entre el Gobierno, empresarios y legisladores, relizadas en medios de las presiones de sectores productivos. La prisa por su aprobación se debe a que en enero entra en vigencia el Tratado de LIbre Comercio RD-CAFTA firmado con Centroamérica y Estados Unidos. Luego de sancionada la reforma, el Gobierno a través Temistocles Montás, dijo que si finalmente se aprueba en el Senado como la sancionaron los diputados, el Poder Ejecutivo someterá la comisión cambiaria en el proyecto de Presupuesto y Ley de Gastos Públicos. SANTO DOMINGO.-En una prolongada sesión que se debió iniciar a las 10 de la mañana, pero que no hasta casi la cuatro de la tarde como comenzó para concluir tres horas después, la Cámara de Diputados aprobó en segunda lectura la Reforma Fiscal, en la que añadió un nuevo elemento de controversia, un incremento de diez pesos en el impuesto al galón de la gasolina Premium, 3.57 al gasoil y libera el aceite, los azucares, el café y los insumos agrícolas.
Quedaron exentos de impuestos los útiles escolares, la importación y adquisición en el mercado local de materias primas, material de empaque, insumos, maquinarias, equipos y sus repuestos para la fabricación de medicinas para uso animal y humano.
El proyectó aprobado y que ahora deberá pasar al Senado aportaría al Gobierno 24 mil 359 millones de pesos, siete mil 118 menos que los 31 mil 477 que lo contemplado en el proyecto original sometido por el Poder Ejecutivo.
El presidente de la Cámara Baja, Alfredo Pacheco expresó que luego de largas rondas de negociaciones entre empresarios, Gobierno y diputados no se logró el consenso, aunque afirmó que los legisladores han elegido las opciones menos lesivas.
El proyecto aprobado fue fruto de las negociaciones de últimas hora efectuadas viernes en la noche y el sábado en la mañana, lo que fue motivo del retraso en la sesión. Hubo nueve votos en contra y once abstenciones, para una matrícula de 130 legisladores presentes. Intensos cabildeos y reuniones matizaron la jornada.
Los congresistas complacieron al Gobierno sobre el 1.5% de impuesto a las ventas brutas, dejando a un lado el mismo porcentaje que habían aprobado en primera lectura a las ventas netas, propuesto por los empresarios.
El proyecto eleva de 2 a 10% el impuesto a las viviendas suntuarias y deja en un 30 por ciento el impuesto sobre la renta, pero con desmonte de hasta el 25% para 2010.
Los diputados desmontaron 1,300 millones al gasoil, 563 millones al diferencial de la gasolina premium y 600 millones que generaría el impuesto sobre la renta.
Para completar los 3,147 millones en los hidrocarburos, el Gobierno tendrá que buscar 584 que no fueron aprobados por los diputados.
El sector agropecuario pagará 270 millones de pesos con las modificaciones que se hicieron al proyecto.