Al convertir en ley la Reforma Fiscal tal y como fue aprobada por la Cámara de Diputados, el Senado pasó la pelota a la cancha del Poder Ejecutivo, quien deberá despejar en las próximas horas si esta o no en contra de la pieza legislativa, pues deberá optar por vetarla o promulgarla Tras ser sancionada por la Cámara Baja voceros del Gobierno, encabezado por su Secretario Técnico, Temístocles Montás, rechazaron los cambios introducidos a la propuesta original y advirtieron que ésta sería vetada por el presidente Leonel Fernández.
Sin embargo, el Senado decidió declarar de urgencia el proyecto, liberar de trámite su conocimiento y aprobarlo en dos lecturas consecutivas, dando así el visto bueno a la decisión de los diputados.
Significa que se mantiene el aumento del 25 por ciento al impuesto al gasoil (tres pesos) y el 35 por ciento a la gasolina Premium (10 pesos), tal y como lo había aprobado el sábado pasado la Cámara de Diputados.
En la primera lectura, 21 de los 27 senadores votaron a favor y en la segunda, 8 de los senadores presentes, entre ellos el peledeísta José Tomás Pérez, se abstuvieron de emitir su voto. No votaron por el proyecto los senadores Ramiro Espino, Dagoberto Rodríguez Adames, y Cesar Augusto Matías.
El Senado convierte en ley este controversial proyecto faltando menos de un mes para la entrada en vigencia del tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y Republica Dominicana, conocido como DR-Cafta.
Sectores políticos estiman que en realidad, el Gobierno va a promulgar la pieza, pero quiso distanciarse de ella para no cargar con los efectos negativos de su pues en ejecución.
La decisión de veto del Poder Ejecutivo sería más negativa a los fines de Gobierno que promulgarla, ya que aunque la pieza contiene recaudaciones por un monto de unos 7 mil millones de pesos menos a lo deseado, los mas de 23 mil pesos a recaudar serían suficientes para cubrir el presupuesto del próximo año.
Además, el Gobierno sabe que tendría pocas posibilidades de modificar lo aprobado, toda vez que la sanción de la reforma fiscal se produce en medio de acuerdos políticos de los dos partidos mayoritarios en el Congreso como son el Partido Revolucionario Dominicano y Reformista Social Cristiano, de caras a las elecciones del próximo año..