BOSTON, Massachussetts.-La gran cantidad de nieve acumulada luego de la tormental invernal que azotó, durante los días jueves y viernes, el noreste de los Estados Unidos se ha convertido en “dolor de cabeza” para millones de residentes, a todo lo largo de la costa atlántica del país, que desde muy temprano se levantaron a realizar labores de limpieza, en cientos de ciudades de los estados de Nueva York , Nueva Jersey, Philadelphia, Washington DC, Connettico, Rhode Islan, Vermont, Nueva Hampshire, Maen y Massachussets.
De acuerdo con los expertos, la acumulación excedió los pronóstico, causando serias dificultades en Massachussets, donde 85 mil residentes quedaron sin servicio de energía eléctrica. Aquí, la mayoría de las ciudades permanece bajo estado de emergencia invernal y se ha prohibido el estacionamiento en calles y avenidas principales o a 20 pies de una intersección, así como lanzar la nieve a las calles. En el aeropuerto Logan, de Boston, -cerrado por tres horas- un avión de la línea aérea Conair aterrizó de emergencia al ser impactado por un rayo. El accidente se produjo con el vuelo 5437, procedente de Baltimore y la aeronave sufrió daños menores pero sus 35 pasajeros y los tres tripulantes resultaron ilesos. En todos los aeropuertos de los diez estados afectados por la tormenta invernal -algunos cerrados por varias horas- fueron cancelados cientos de vuelos y muchos otros sufrieron retrasos de hasta tres y cuatro horas, provocando malestar entre miles de pasajeros. Aunque Servicio Nacional de Meteorología, asegura que lo peo ya paso, la autoridades exhortan a toda persona que tenga intenciones de viajar, se comunique con su línea aérea antes de llegar al aeropuerto. Las temperaturas se mantendrán en los bajos 20 grados durante los próximos días. NUEVA YORK. Una fuerte tormenta de nieve castigó ayer a una extensa región del noreste de Estados Unidos, donde hubo ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, con nevadas que dejaron un manto de 61 centímetros de espesor en Massachusetts, 51 en Nueva York, y 46 centímetros en las costas de Connecticut y Rhode Island. Los norteamericanos siguen padeciendo más rigores atribuidos al cambio climático, pero a la par continúan esquivando grandes tragedias: la tempestad generó peligros en las rutas, obligó a las autoridades a suspender vuelos, y fueron demorados servicios de trenes, aunque el saldo fatal se redujo a tres personas muertas en Ohio y dos en Wisconsin. Ayer miles de norteamericanos que habían viajado durante el fin de semana resultaron afectados por la nieve ya que los vuelos debieron ser cancelados. El Servicio Nacional Meteorológico dijo que podían caer unos 90 centímetros en el este de Massachusetts. El frente frío ya había acumulado varios centímetros de nieve en partes de Wisconsin, Michigan, Indiana y el norte de Ohio. Los fuertes vientos hicieron que se acumularan montículos de nieve de casi dos metros de alto en Massachusetts, además de reducir notablemente la visibilidad y provocar apagones eléctricos.