SANTO DOMINGO.- Augusto Menéndez Junior, presidente de la empresa ‘‘Global Group’’ subsidiaria de ‘‘Global Strategic Investment”, a través de la cual trajo al país el proyecto de la Isla Artificial, cuenta con un rosario de casos judiciales que incluyen sentencias condenatorias en su contra, demandas y denuncias ante los tribunales dominicanos, como consecuencia de presuntas estafas y otros hechos que afectan a empresas y personas particulares.
Entre los afectados en la República Dominicana figuran la reputada firma de abogados de Luis Heredia Bonetti, la publicitaria Pagés y la inmobiliaria ReMax Metropolitana, así como la Asociación Duarte de Ahorros y Préstamos y el estatal Banco de Reservas. Así lo revela un reportaje publicado por Nuria Piera en su programa ‘‘Nuria'', que fue transmitido anoche por Color visión, Canal 9.De acuerdo con la investigación de la productora de televisión, Augusto Menéndez llegó al país inicialmente con la idea de construir el proyecto ‘‘Ciudad Internacional'', que incluía la edificación de 2,304 apartamentos con una inversión de US$40 millones, el cual fue inaugurado en el 2003 durante un acto en el que dio el primer picazo el presidente de entonces, Hipólito Mejía. A pesar de que sólo llegó a construir el apartamento modelo, Menéndez, a través de la inmobiliaria ReMax Metropolitana habría vendido 130 apartamentos por anticipado, cuyos adquirientes hoy están a la espera de ellos o de que se les devuelva el dinero pagado, por lo que se integraron a la coalición de afectados. Ese proyecto, en el que el precio de cada apartamento oscilaba entre 435 y 500 mil pesos llegó a ser un gran sueño para ese grupo de familias, en su mayoría de escasos recursos económicos, que utilizaron sus ahorros de muchos años para invertirlo en una vivienda que sirviera de alberque para su vejez.Según la investigación, al parecer Menéndez habría drenado los recursos que le habían entrado por concepto de la venta de los apartamentos para utilizarlos en el proyecto que verdaderamente le interesaría: ‘‘Ciudad Mar'', que hoy lleva el nombre de ‘‘Isla Artificial''.Se establece que después de las demandas y presiones de parte de clientes, acreedores y socios suyos, el empresario cubano-estadounidense decidió internarse en clínicas del país, obteniendo un certificado en el que supuestamente le recomendaban hacerse un trasplante del corazón, lo que comunicó a las instituciones y personas con las que tenía deudas y compromisos económicos.Según Nuria, posteriormente Menéndez habría viajado a España en busca de otras respuestas sobre su salud, encontrándose con recomendaciones diferentes, ya que los médicos le dijeron que el trasplante no era necesario y que sólo tenía que descansar, olvidarse de los negocios y dedicarse a la pesca, paseos y la lectura de libros. A raíz de esas recomendaciones, de acuerdo a la investigación, Menéndez decidió vender sus acciones en la empresa Global Group, a la compañía Trazados de Soportes y Logísticas, la cual fue constituida en España un mes antes de que se produjera la venta, con un capital de tres mil euros, cifra que la convierte en una compañía insolvente a la hora de que tenga que enfrentar demandas millonarias, como las que existen actualmente en el país sobre las deudas que les fueron traspasadas a través de la Global Group.Del contrato de venta sólo quedó excluido el proyecto de la Isla Artificial. Entre los activos figuran el contrato de alquiler, los mapas, los planos, las fotos aéreas, los formularios de contratos y el solar donde iba a ser construida la ciudad internacional, que al momento de la transacción había sido incautado por la Asociación Duarte de Ahorros y Préstamos, debido a que Menéndez tomó un préstamo de 10 millones de pesos con esos terrenos en garantía, el cual nunca honró.Las deudasEn cuanto a las deudas, de acuerdo con la investigación, existe una gran cantidad de asuntos pendientes que incluyen cheques sin fondos, nóminas no pagadas, hipotecas vencidas, impuestos y obligaciones contractuales pendientes de pagos. Entre las más resaltantes figura una deuda de 15 millones de pesos al Banco de Reservas por concepto de cheques sobregirados que presuntamente Menéndez había emitido con diligencias de la señora Patricia Taveras, una profesional y gerente de BanReservas que se habría dejado embaucar, lo que posteriormente le costó el cargo. También 350 mil dólares a la firma de abogados de Luis Heredia Bonetti y un millón 300 mil pesos a la publicitaria Pagés.Los sometimientos Contra la Global Group pesan en la actualidad siete demandas y sometimientos, dos de las cuales han sido falladas por jueces de los tribunales dominicanos, una por 11 millones 400 mil pesos a favor la Asociación Duarte de Ahorros y Préstamos y otra en la que fue condenado a un mes de prisión y al pago de 300 mil pesos por violación a la ley 2859, sobre cheques.A esas demandas se agregan las interpuestas en su contra por Emilio Hasbún, por la emisión de cheques sin fondos por 550 mil pesos y bufete Roques Martínez y Asociados, Francisco Aquino y Asociados Merla Contratas, y Ciprián Ingeniería y Plafones, todos por el no pago de servicios prestados.La sentencia número 02-2005, del 4 de enero del 2005, establece: ‘‘Declara a los prevenidos Augusto Menéndez y la firma Global (Gestión) S.A culpables de violar las disposiciones del artículo 66, literal A, de la ley 2959, sobre Cheques, en consecuencia los condena a la pena de un mes de prisión correccional… y al pago de una multa de RD$300,000.00, así como al pago de las costas penales del proceso''. Según el reportaje de Nuria, Menéndez forma parte y tiene acciones en la compañía que promueve en el país la controversial Isla Artificial, proyecto en el que la parte dominicana está representada por Eulogio Santaella. De acuerdo con los datos el pasado mes de marzo, en un almuerzo que ofreció la Cámara Americana de Comercio Española al presidente Leonel Fernández, entre los que estaban presentes figuraba Menéndez, momento en el que ya había sido condenado.Las Versiones Luis Heredia Bonetti hijo afirmó que durante dos años ofrecieron servicios legales a Menéndez y que nunca pagó un centavo a esa firma de abogados. Dijo que un día les envió una misiva anunciándoles que saldría del país y que vendió sus acciones de la empresa que presidía a una compañía española la que asumiría los compromisos de deudas. Explicó que hicieron un sometimiento a la Justicia para el cobro de los honorarios.De su lado, Mélido Marte, representante de Remas Metropolitana, al narrar episodios de la forma en que fue engañado, dijo que vendió los apartamentos a mediados de 2003 y que el acuerdo establecía que el dinero recaudado por ese concepto debía ser entregado a otra compañía, lo que cumplió. Explicó que lo mantuvo engañado para no pagarle bajo alegato de la situación económica del país, por lo que no se dio cuenta de que lo estaban estafando. Concluyó en que perdió muchos millones.De su lado, Marisol Pagés explicó que Menéndez le emitió más de seis cheques sin fondos, algunos en dólares, los cuales le fueron devueltos por diferentes bancos y que en la actualidad la deuda con esa publicitaria asciende a cerca de un millón 300 mil pesos.