Nueva York.-Los dominicanos/as que ostentan cargos y puestos en los Estados Unidos de Norteamérica, no son ni más ni menos que los políticos e incumbentes de otras comunidades.
Si de salto se tratara, aún con lo odioso de las comparaciones y nadando contra propias visiones críticas sobre su labor, debo reconocerles perseverancia y logros al igual que la dosis de ineficiencia y falta de tacto hasta en la lealtad y deslealtades dentro de las estructuras conservadoras y liberales del partido demócrata.La comunidad dominicana, especialmente la de Nueva York tiene a lo sumo unos cuarenta años de fundada en los cuales ha logrado crear estructuras, agencias de servicios, entidades transnacionales de carácter cultural, empresarial y académicas.
Es cierto que las equivocaciones siguen a flor de piel, pero donde cierto abono y paz del deber cumplido, también afloran. Que el Ingeniero agrónomo e investigador folclórico Iván Domínguez, creador del legendario grupo de investigación folclórica Convite, y cabeza visible del otrora vanguardista Movimiento Cultural Universitario -MCU-, trabaje como Encargado de Cultura de Alianza Dominicana, orientando a los jóvenes del Alto Manhattan, de por sí ya es un logro. La mención es para que quede claro: En esta parte del proceso Alianza Dominicana, como otras entidades está sentando el ejemplo de una condición transnacional sin prejuicios.
Durante el primer periodo de gobierno del doctor Leonel Fernández se llevó a cabo el llamado Diálogo Nacional. Para la ocasión se organizó en el centro de la comunidad(Distrito Escolar número 6) una especie de vista pública donde se supone la comunidad tuviera voz y voto. Contradictoriamente entre las visiones más claras, estuvo la del activista y ex-funcionario consular Máximo Padilla, administrador absoluto de la organización Comité del Dominicano en el Exterior, también Moisés Pérez de la agencia más grande del Alto Manhattan.
En su momento, amarres de este tipo ocurrieron en comunidades como la italiana y puertorriqueña, donde un Vito Marcantonio con supuestos vínculos con la mafia italiana, no se dejo chantajear por los caseros y defendió no solo a la comunidad puertorriqueña que lo sentó por varios periodos como su concejal, sino también a don Pedro Albizu Campos, el padre de la patria de todos y, a cada uno de los puertorriqueños dentro y fuera de la isla del Encanto. Bregar con nuestras maletas y la transnacionalidad es importante a la hora de pasar balance desde una perspectiva llana real, aquella que solo la demarca la experiencia de la territorialidad.
De ahí que el ejercicio de la memoria colectiva registre las acciones de políticos y autoridades dominicanas electas, retornando al pasado como experiencia de aprendizaje, retrotrayendo símbolos de la lucha de los dominicanos por sus derechos civiles, la suma de éstos a los reclamos de otros grupos étnicos y la lucha contra la brutalidad policial en la urbe. A estas alturas del pasado y en perspectiva presente y futura no esta demás pensar en Quico García, una de las primeras víctimas dominicanas de la brutalidad policial newyorquina.Entonces no teníamos a un Guillermo Linares al frente de un Comisionado de Inmigración, (era el Concejal Linares apostado en el distrito 10 del Alto Manhattan).
Entonces eran solo algunos grupos comunitarios, entidades independientes y agencias no gubernamentales.El proceso dictaba la pauta, se iniciaba la lucha pro Instituto de Estudios Dominicanos, se producía la rezonificación districtal del Alto Manhattan, el distrito Asambleario número 72, era y es ocupado por el Asambleísta Adriano Espaillat. En calidad y cantidad este pasado dista mucho, algunos siguen en sus puestos, otros se suman, a saber: Miguel Martínez es hoy el Concejal del Distrito 10, Diana Reina y Jose Peralta son los concejales dominicanos en Queens.
En estados como Pennsylvania,y el Condado de Rockland (afueras de Nueva York) la musica legislativa es tocada por varios dominicanos establecidos en la nación americana desde 1965. En el desafío del sometimiento, apadrinamiento de leyes, también se imponen marcas. Hoy tenemos dominicanos/as desde Wisconsil hasta los Poconos, encargados de administrar y velar por el cumplimiento de las legislaciones sometidas. Tal es el caso de la jueza de la Corte de Familia en el Estado de Wisconsil, la abogada dominicana Ramona González Arias. Aquí ser demócrata o republicano no determina el problema, la administración de las leyes a favor de la mujer, las minorías y los niños está en manos de una dominicana que compitió con candidatos de apellidos con resonancia anglo sentándose ella en la Corte Suprema con el apellido que sostiene su origen y ascendencia.
González Arias es la primera Jueza dominicana a lo largo y ancho de Estados Unidos, aunque otros han surgido después.Pero falta abono para que se entienda que el proceso no lo determinan los partidos demócrata y republicano. Pues en cada republicano hay un demócrata dormido y en cada demócrata un republicanito echando su pavita salto el que pretendieron dar los ex candidatos a concejales y participantes de acuerdos de aposentos Ydanis Rodríguez y Roberto Lizardo en varias de las contiendas electorales por puestos en la municipalidad.En la gatera quedo el archivo de ambos .
El primero pretendió brincar desde y por el progresismo condicionado de partidos laboristas e independientes, al gran reconocimiento como joven dirigente candidateable, el segundo jugo al relevo y se perdió en las escaramuzas de quienes sí pueden apostar a ser demócratas hoy y mañana republicanos y, pasado mañana a tercera opciones sin perder la cabeza.
En politica se trata de saber jugar el juego. Jugando y hoy fuera de contexto pero ya en la bella ciudad del Bronx, también perdida quedo Yudelka Tapia, la pujante candidata primero por la Junta Escolar, después por el Distrito 14 del Bronx. De una manera o de otra Adriano Espaillat les gano la partida a los tres…A Rodríguez le dio mambo y cambalache, a Lizardo le enfrento, y luego cedaceo espacios en donde se metió en lo hondo, y un rostro fresco(Miguel Martínez)le dio la ganancia política dejando a Espaillat en posición de buen cabildero que de paso se llevó a otro candidato por delante a Víctor Morriseti. En tanto a Tapia, el develamiento y la denuncia por parte del mismo Espaillat la dejó consumida en una encerrona que traspasó lo laboral etiquetándola como empleada en la Corporación de Hospitales de la ciudad y manejada por el espectrum de Allan Havesi.El lector inteligente observa que Espaillat le comió los caramelos a los jóvenes de la política.
Lizardo, Rodríguez y Tapia. Ni ellos, ni el mismo Morrisete no entendieron que Espaillat era más zorro, y jugó a las alianzas, a la sustitución y la descalificación. El asambleísta Adriano Espaillat, miró hacia otro lado después de sus habilidosas jugadas. Su mira estaba entonces en la Presidencia por el Condado de Manhattan. Así calentó sus motores y lanzó su proa al objetivo deseado. Tuvo acierto al competir, aunque quedara en la gatera, pero midió fuerzas con Margarita López y otros candidatos de otras comunidades.Su ortodoxia lo llevó a mantenerse en el sector de los demócratas, sin cambios y apostando al juego binarismo de demócratas versus republicanos, al igual que Martínez, formula en la que aun cree la mayoría de los dominicanos de la comunidad con derecho y posibilidades de votar, pero otras comunidades como la puertorriqueña, en manos de la concejala Margarita López, jugaron a los back and forth partidista.
Así la López dejo enganchados a muchos líderes religiosos, comunales y culturales que la apoyaron sin tomar en cuenta banderas étnicas Y es que el Alcalde de la ciudad de Nueva York, Mike Blomberg, se las trae cuando no con la firme convicción de sus millones, con una práctica populista que apuesta a los estándares con supuestos correctivos y amagues, también es de valientes reconocerle aciertos que solo el con su poder se puede permitir. Así mientras Roberto Lizardo se quedo sin mostrar mas ídolos después del fiasco de Willy Colón, otrora demócrata de la salsa, y hoy republicano convicto y confeso, Ydanis Rodríguez hizo apuestas con la senadora Hillary Clinton, y coqueteo con la dama que entonces presidía el Condado de Manhattan, apoyando a la vez Fernando Ferrer como candidato a la Alcaldía, ese Ferrer que en aras de conseguir el voto del mayoritario sindicato de policías de Nueva York justifico a los abusos y la brutalidad que en los últimos años ha cobrado víctimas en las minorías negras y latinas.
Entonces Rodríguez quedo atrapado en el último round de las redes de ciertos acuerdos donde Espaillat, hizo mejor que nadie su trabajo llegando incluso a conquistar a ex candidatos oponentes y colocarlos como muchachos de mandado en sus oficinas.Y es que en el fondo y visto desde la perspectiva transnacional la política local de los vecindarios de Nueva York no puede enfocarse de forma reduccionista. Demócratas y republicanos no son la única opción. Y las llamadas terceras opciones necesitan aún estar diferenciadas más diáfanamente.
El saldo es como sigue: Adriano Espaillat se quedó en su Asambleísta del Distrito 72, Martínez, se reedita en un segundo periodo como concejal del Distrito 10. Ellos están hoy por hoy en posición sino de poder en control para retomar las demandas de las comunidades no solo dominicanas sino de los grupos étnicos que integran sus respectivos distritos, todo gracias a una ausencia de verdaderos candidatos o a falsas oposiciones en las jornadas eleccionarias.Desde esta posición Espaillat reconquista los espacios perdidos o descuidados como la Unión Comunal de Washington Heigths, realiza vistas públicas y ruedas de prensa con el tema de la vivienda y la rezonificación étnica en el Alto Manhattan.
Espaillat aunque es famoso por supuestamente recibir dinero de los caseros;, hoy es el primero que junto al senador Eric Schneiderman discute sobre la precaria situación de la vivienda en el vecindario dominicano.De modo que debido a la lealtad de estos políticos a los sectores conservadores o no de los partidos demócratas y republicanos, hoy se debe evaluar con cierto cuidado el trabajo de los dominicanos electos. Su labor y eficiencia debe ser medida no en parámetros normales de rendimiento y superación real, ni respecto a las verdaderas necesidades de la comunidad, sino respecto a su propio record y a las comparaciones de los récords de políticos de otras comunidades.
Es decir no son ni peor ni mejor ya que juegan exactamente a las mismas cartas, pero con la diferencia de quedarse bajo la cobija del partido demócrata y venderle al contribuyente la misma panacea. De su lealtad han dado pruebas.Pasando balance hay que decir que no todo en ellos es absolutamente malo o absolutamente bueno. Ciertos logros suyos y hasta sus "mañas" respecto a las autoridades electas de otras comunidades son dignas de admiración.