SANTIAGO.- El relleno sanitario, que tanta polémica ha levantado en los últimos años en este municipio, definitivamente será implementado en el sector Rafey, donde desde hace tiempo opera el depósito local de basura, quedando sepultada la idea de instalarlo en la comunidad El Naranjo, de esta jurisdicción.
La concluyente decisión fue anunciada aquí por el ingeniero Freddy Pérez, secretario de Obras Públicas y presidente de una comisión designada hace meses por el Presidente Leonel Fernández, para decidir el lugar adecuado donde pudiera funcionar el relleno.Dicha comisión, tomando como base dos estudios elaborados por la secretaría de Medio Ambiente y la Academia de la Ciencia, resolutó que en El Naranjo no valía la pena embarcarse en un proyecto de esa magnitud, en vista de que, por debajo del área preseleccionada, atraviesa un río, además de que el terreno es granulado.Esa decisión habrá de poner fin a una disputa pública que envolvió a los más variados sectores de la comunidad santiaguense, especialmente a los residentes de El Naranjo y Rafey, quienes se oponen a que en esos lugares funcione el vertedero.Asimismo, con el relleno sanitario finalizará la humareda que se produce en el basurero municipal y que todo el año afecta la salud de los que residen en Santiago. El ingeniero Pérez mientras hablaba con la prensa estuvo acompañado del síndico José Enrique Sued; el secretario de Medio Ambiente, Max Puig, y el gobernador de esta provincia, José Izquierdo. El conversatorio tuvo lugar en la Sala Capitular del Ayuntamiento, tras una prolongada reunión sostenida por los protagonistas, en el despacho del ejecutivo municipal.Fueron mostrados a la prensa los dos estudios que recomiendan desestimar El Naranjo y concentrar los esfuerzos y los recursos económicos en un relleno sanitario en el área de Rafey, que tendrá una categoría regional, lo que significa que municipios de otras provincias vecinas, además de los de Santiago, podrían verter sus desperdicios allí. El ingeniero Pérez estimó que los trabajos en cuestión podrían comenzar en seis meses, pero que previamente debe designarse una comisión que se encargue de todo lo concerniente al relleno, aclarando el síndico Sued que sean verdaderos técnicos, no burócratas.Para la operatividad del relleno sanitario, desde hace meses el cabildo local cuenta con 75 millones de pesos los que, sumados al aporte estatal, harían posible la obra.