SANTIAGO.- Todo parece indicar que, pese a los escarceos auspiciados por algunos dirigentes y ex precandidatos a puestos electivos, dentro del Partido Revolucionario Dominicano en esta provincia, la inminente alianza entre esa organización política y su homóloga Partido Reformista Social Cristiano se ejecutará sin mayores consecuencias.
Mientras que, por los predios del partido fundado en el exilio por Joaquín Balaguer, la posible alianza luce que no tiene objeciones de importancia en esta provincia, quizás porque ese acuerdo le garantizaría que, en adición a la sindicatura, también se lleve la senaduría.En relación a la situación interna del PRD, el criterio se desprende del hecho de que pocas figuras de relieve del espectro perredeísta local han levantado sus voces, contraponiéndose a las decisiones de las altas instancias nacionales de ese partido, que motorizan el acuerdo con los reformistas.La voz más autorizada entre los disidentes es la de Héctor Grullón Moronta, secretario general del comité municipal, quien fue derrotado en la convención celebrada a principios de noviembre, evaporándose así su intento de regresar a la sindicatura de Santiago, puesto que desempeñó en el cuatrienio 1998-2002.Un reducido grupo de dirigentes medio y de base del PRD (muchos de ellos rechazados por los votantes en esa cita convencional, al no elegirlos como candidatos) secundaron a Moronta en su rechazo al pacto entre su partido y el reformista.Y, mientras aparentemente se han quedado solos en esa protesta, los altos mandos perredeístas locales, encabezados por los presidentes de los comités provincial y municipal, Ulises Rodríguez y Andrés Santos, trabajan denodadamente con sus equipos, en el allanamiento del camino para que la alianza PRD-PRSC sea una realidad, de cara a los comicios de medio término de mayo próximo.Se da por descontado que el acuerdo entre ambas parcelas políticas involucra el apoyo del partido blanco al colorao en las candidaturas a senador de la provincia y síndico del municipio de Santiago, nominaciones que habrán de recaer en Víctor García Sued y José Enrique Sued, respectivamente.Los reformistas locales, encabezados por el presidente del directorio provincial, Marino Collante y Mateo Espaillat, del municipal, han manifestado públicamente su adhesión a ese pacto, para lo cual trabajan activamente a lo interno de su partido, sin que se conozcan voces divergentes de líderes locales.Se recuerda que, cuando se comenzaron a hacerse públicas las pretensiones de las cúpulas de ambas organizaciones, de nuclear sus fuerzas políticas, el síndico José Enrique Sued se mostró partidario de que el PRSC asistiera solo a la cita comicial y, aunque aún mantiene ese criterio, evidentemente está en actitud de aceptar lo que finalmente decida la alta dirigencia de su organización.