MEXICO.El presidente de México, Vicente Fox, describió la política migratoria de Estados Unidos como "vergonzante" y "oprobiosa".
Durante una visita que hizo a la ciudad fronteriza de Reynosa, Fox condenó los planes de Washington de aumentar la seguridad en la frontera, en parte mediante la construcción de más muros.
El mandatario mexicano dijo que lo que llamó crecientes violaciones de derechos humanos y laborales no ayudará a la economía estadounidense. "Esta situación que estamos viviendo en este momento, oprobiosa, vergonzante, construcción de muros, el estar reforzando más y más los sistemas de seguridad, el estar violando más y más derechos humanos y laborales, no va a proteger a la economía de EE.UU.", exclamó Fox. Los comentarios del presidente mexicano -inusualmente fuertes, a juicio de los corresponsales- fueron divulgados en vísperas de un debate sobre inmigración en la Cámara de Representantes de EE.UU. Algunos republicanos, especialmente los que representan a los estados fronterizos, ejercen presión para que se tomen medidas que aumenten las sanciones a los familiares y amigos de los inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Fuerza joven El gobierno de Fox ha criticado la construcción de muros en la frontera con EE.UU. Fox señaló que EE.UU. necesita de la mano de obra de los miles de mexicanos que cada año cruzan la frontera en busca de una mejor vida en suelo estadounidense. "Lo que Estados Unidos necesita es fuerza joven, energía, calidad, productividad, que es lo que le da competitividad a esa economía y es la única manera en que puede dejar de perder los empleos que está perdiendo frente a Asia, frente a China", agregó Fox. No es la primera vez que el México critica la política migratoria estadounidense, a principios de este mes, el canciller Luís Ernesto Derbez reiteró el rechazo del gobierno de Fox a la construcción de muros o barreras para separar la frontera entre México y Estados Unidos. En conferencia de prensa con los corresponsales extranjeros acreditados en México, Derbez dijo que su país "no considera que la construcción de bardas sea un elemento de solución", al problema migratorio. Estados Unidos ya ha erigido una barrera de malla metálica en el paso fronterizo entre Tijuana y San Diego, uno de los puntos de cruce claves en los 3.200 kilómetros de la frontera altamente porosa y permeable que separa a México de Estados Unidos. México, en cambio, aboga por una reforma migratoria que contemple la regularización de los mexicanos que ya se encuentran en Estados Unidos, y que el beneficio sea extensivo a los familiares de los inmigrantes.