El primer ministro israelí, Ariel Sharon, de 77 años, ha sido ingresado esta noche en un hospital de Jerusalén tras sufrir un leve infarto cerebral y perder el conocimiento. Fuentes médicas subrayan que la vida del líder conservador, que se encuentra "consciente y en situación estable" según el primer parte médico, no corre peligro. Es más, según el canal de la televisión pública Channel One, Sharon, que espera ser reelegido en las elecciones de marzo, "está hablando y gastando bromas". Según sus médicos, permanecerá en el hospital algunos días. El viceprimer ministro y responsable de Industria y Comercio, Ehud Olmert, ha asumido el cargo de primer ministro de forma interina.
En un breve parte médico emitido poco después del ingreso, Yuval Weis, subdirector del hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén, ha informado de que está "consciente", se le están efectuando pruebas" y "su vida no corre peligro". El portavoz ha añadido que el ingreso se ha producido a las 20.05 hora local" (una hora menos en la España peninsular). Otras fuentes del hospital, que está fuertemente custodiado, han hecho hincapié en que su estado "no reviste gravedad" y que puede hablar y comunicarse con sus allegados. "Está consciente, hablando y riéndose y puede mover todas las partes de su cuerpo", según Channel One. Sus ayudantes han añadido que el propio Sharon ha dicho a sus médicos: "Me siento bien". También les ha agradecido lo duro que están trabajando por él.Una resonancia confirma el derrameDe momento, los médicos que le atienden no han querido profundizar sobre si el primer ministro es capaz de tomar decisiones en su estado, ni tampoco sobre si podrá repetirse en el futuro un cuadro similar. En cuanto a las pruebas que se le están realizando, Sharon ha sido sometido esta noche a una resonancia magnética para detectar cualquier obstrucción arterial tras haber sufrido un leve infarto cerebral, según fuentes del hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén. Las mismas fuentes han apuntado que las revisiones a las que está siendo sometido Sharon son las "habituales" para este tipo de casos y la urgencia con la que ha sido ingresado se debe a que se trata del primer ministro y no a un cuadro de extrema gravedad.En un segundo parte médico, emitido nada más realizar a Sharon la resonancia, Weis ha confirmado que "el primer ministro ha sufrido un infarto cerebral leve", a lo que ha añadido que "su estado ha mejorado durante las revisiones" que le han hecho. De nuevo, ha señalado que Sharon "está plenamente consciente" y ha revelado que ni ha necesitado ni necesitará "ninguna intervención quirúrgica". Lo que no está muy claro son las circunstancias en las que se encontraba Sharon cuando ha sufrido este pequeño derrame cerebral, ya que la Oficina del Primer Ministro sólo ha confirmado que ha perdido el conocimiento de forma breve, pero no ha precisado dónde estaba o qué hacía.Varios medios israelíes han informado en un primer momento de que el veterano político empezó a encontrarse mal cuando se encontraba trabajando en su oficina de Jerusalén. Al parecer, según el diario Haaretz, Sharon se desmayó allí y se dio un golpe al caer al suelo. Esta versión ha sido reforzada por fuentes del hospital, que han indicado que, nada más ingresar, ha sido conducido al servicio de traumatología. Según otras fuentes médicas citadas por la televisión pública, cuando Sharon ha perdido brevemente el conocimiento no estaba en su oficina sino en su coche oficial. Así, Sharon viajaba a Tel Aviv y ha sido uno de sus hijos quien le ha recomendado dar la vuelta y acudir urgentemente al hospital de Jerusalén, proceso en el que ha perdido el conocimiento durante un tiempo desconocido.