Nueva York. Esta ciudad está sometida a las restricciones más estrictas desde los atentados terroristas del 11 de septiembre. La ciudad se quedó sin servicio de tren subterránero y autobuses públicos. Se estima que más de 7 millones de personas afectadas y uno 400 millones de dólares en pérdidas al día. Las autoridades se han trazado como estrategia evitar lo peor y para ello han dispuesto medidas estraordinarias. Un centro de emergencia ya está operando, mientras la gente recurre a vehículos propios y a taxis para moverse en la ciudad. La ciudad de Nueva York ha constituido en Brooklyn un centro de emergencias donde coordina, desde primera horas de la madrugada, un plan de contingencias para evitar que cunda el caos y el desorden durante la huelga de transporte.Desde las 3.00 hora local (8.00 GMT), no funcionan los metros y autobuses de la ciudad, que componen la red de transporte más compleja de los Estados Unidos y que mueven cada día a cerca de siete millones de personas.La mayor parte de los neoyorquinos se han quedado sin otro medio de transporte para llegar a sus puestos de trabajo que el automóvil propio o los taxis, si bien algunos han sacado las bicicletas a la calle, pese a las bajas temperaturas que se registran en la ciudad, en torno a cinco grados bajo cero.El alcalde de Nueva York, el republicano Michael Bloomberg, ha recomendado a los ciudadanos otro medio más asequible, ir a pie, y como ejemplo el mismo ha recorrido andando, a las 7.30 hora local, el puente que separa Brooklyn de Manhattan, para llegar al ayuntamiento a la hora prevista.El alcalde pasó la noche en el Centro de Gestión de Emergencias, donde representantes de las agencias federales, la policía y las autoridades estatales tratan de coordinar el plan de contingencia de la huelga.En previsión de que el tráfico se congestione en la entrada a Manhattan, el ayuntamiento ha prohibido acceder a la isla a ningún vehículo que no contenga, al menos, cuatro pasajeros, entre las cinco y las 11 de la mañana (10.00 y 16.00 GMT).De hecho, agentes de la policía se han apostado en la salida de cada túnel y puente que conecta con la ciudad, con el propósito de comprobar que cada coche entra lleno de pasajeros.Además, se ha limitado la entrada de vehículos de reparto de mercancías, y se han reservado varias avenidas y calles principales para el uso exclusivo de emergencias, es decir, para el paso de ambulancias y coches policiales.Los taxis y otros vehículos de pago, como limusinas, han sido autorizados a recoger a varios pasajeros en un mismo trayecto, y se han reforzado los servicios para acceder a la ciudad por medios alternativos, como son los ferrys y determinados trenes de cercanías que no están afectados por el paro.Grandes corporaciones y empresas han contratado servicios alternativos para facilitar el desplazamiento de sus empleados y algunas empresas permitirán que se trabaje desde casa, siguiendo las recomendaciones del ayuntamiento.Uno de los pilares económicos de Nueva York, Wall Street, también se ha movilizado para evitar que este paro dañe la actividad diaria de los mercados financieros.Las firmas bursátiles de Wall Street han animado a sus empleados a organizarse en coches, o bien han puesto a su disposición furgonetas y autobuses privados.La Asociación de Firmas Bursátiles ha alquilado cerca de medio centenar de autobuses privados, para poder transportar a los trabajadores a una veintena de firmas localizadas en el Bajo Manhattan.La ciudad calcula que con esta huelga, que se produce en el cenit de las campaña navideña, con la ciudad llena de turistas, las pérdidas económicas de los comercios y las empresas neoyorquinas podrían ascender a unos 400 millones de dólares diarios.