SANTIAGO.- Desde finales de la semana pasada, el tránsito vehicular y peatonal por las calles del denominado "centro histórico" de esta ciudad es más que una odisea, en cuyo caos convergen diferentes aspectos que van, desde la multiplicación de vehículos y personas, producto de la época navideña, hasta la falta de electricidad en los semáforos de esas vías.
De hecho, con la presencia masiva de toda suerte de transporte público y privado y de gente visitando las tiendas no sólo para comprar los productos o artículos que ofertan, sino simplemente para ver lo que de antemano saben que no van a adquirir, es suficiente como para que el centro de Santiago adquiera en estos momentos las características de un pandemonium.La forma poco organizada en el tránsito de los vehículos y el caminar atropellante de los transeúntes, ponen a pensar al ciudadano común (que integra la mayoría de los que asisten a esos negocios) en la posibilidad de ir al centro de la ciudad o abandonar la idea hasta mejores días.Desde la semana pasada, a estos inconvenientes se les suma la larga tanda de apagones que se están produciendo aquí desde principios de la semana pasada, lo que agrega mayor caos a la de por sí difícil experiencia que se vive a cada minuto en el "centro histórico" santiaguense.Y peor aún, por razones no explicadas (al menos públicamente) en las esquinas donde la infuncionabilidad de los semáforos sirve de excusa para que se produzcan los entaponamientos vehiculares, es raro encontrarse con un agente de la Autoridad Metropolitana de Transporte de Santiago (AMETRASAN).El casco urbano de Santiago está dentro del cuadrante que conforman las avenidas Las Carreras y Circunvalación y las calles, Juan Pablo Duarte y 30 de Marzo.En estos días, especialmente cuando termina cada tarde, es un verdadero martirologio transitar por esas vías o las áreas internas que ellas integran, ya sea en vehículos o a pie. Por doquier hay tapones que muchas veces son controlados por ciudadanos que hacen las veces de agentes de tráficos, porque un AMETRASAN no aparece ni en fotografía.La caótica situación ha ido creciendo a medida que pasan los días, hasta el extremo de que las dificultades se han extendido hasta avenidas como la 27 de Febrero, Imbert, Bartolomé Colón, Estrella Sadhalá y el área monumental.Se da por descontado que la difícil situación tenderá a agudizarse a medida que se acerque el próximo sábado, cuando los residentes en esta ciudad se vean precisados a trasladarse a diferentes puntos de la zona, con motivo del 24 de diciembre, fecha en la que el flujo de vehículos y personas tiende a multiplicarse.