El Fondo Monetario Internacional acordó condonar US$3.300 millones a 19 de los países más pobres del mundo. La decisión forma parte de un programa de eliminación de deuda externa de US$50.000 millones aprobado por el G8 (grupo de 7 naciones más poderosas del mundo más Rusia) en su reunión del pasado mes de julio, en Gleneagles, Escocia.
Hay tres naciones latinoamericanas que resultaron beneficiadas con esta medida: Bolivia, Honduras y Nicaragua. Originalmente había 20 países calificados para recibir la medida, sin embargo Mauritania no recibió el visto bueno del organismo, pues -según el FMI- tiene varias reformas pendientes. Antes de la reunión, efectuada en Washington, Estados Unidos, surgieron informaciones que indicaban que seis países quedarían fuera del beneficio, presuntamente por no cumplir con algunos estándares del ente multilateral. Este rumor llevó a varias organizaciones no gubernamentales a manifestarse frente a la sede del FMI más el envío de un comunicado donde se pidió agilizar la condonación de la deuda "sin demora". Tras bastidores De acuerdo con el corresponsal de temas económicos de la BBC en Washington, Mark Gregory, aún faltan las decisiones de otras entidades. Los líderes de los países del G8 firmaron en julio el acuerdo sobre el alivio de la deuda. "El FMI decidió seguir adelante con la cancelación de la deuda para las naciones pobres con un ingreso per cápita menor a US$380 por año", indicó. "Este programa aliviará US$3.300 millones en acreencias con el organismo, sin embargo, todavía están pendientes las decisiones del Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de África sobre el mismo tema", explicó Gregory. Thomas Dawson, portavoz del FMI, dijo que la cancelación de la deuda se hará efectiva una vez que se obtenga la aprobación de los 43 países que hayan contribuido al fondo creado para este motivo. "Hasta el momento hemos recibido 37 respuestas positivas, esperamos obtener el resto en las próximas semanas", aseguró.