Despertar de la anestesia con un busto en el que las cicatrices sustituyeron al seno es una experiencia devastadora, han testimoniado mujeres que padecieron cáncer de mama. Por suerte, hoy es posible evitar este trauma psicológico, porque las modernas técnicas de reconstrucción permiten que en la misma mesa de operaciones el cirujano plástico haga una reconstrucción. "No es nunca como el seno que tenía, pero es mucho mejor que no tener nada", dice la doctora Gail Mattson-Gates, cirujana plástica de Kaiser Permanente.María Fajardo, paciente de esta doctora, no lo pensó ni un momento: deseaba salir de la anestesia con el busto reconstruido. Esta mexicana, de 34 años, había desarrollado cáncer de mama y con anterioridad a la operación en la que iban a extirparle ambos senos, su oncólogo la envió ya a Mattson-Gates. Esta le habló de sus opciones.La reconstrucción de los senos se efectuó tras la mastectomía doble en una intervención quirúrgica de seis horas. Los resultados, dicen un año después doctora y paciente, han sido completamente satisfactorios. Nada en María Fajardo delata sus cuatro años de lucha para librarse del cáncer. Si acaso, las cicatrices que muestra sin reparos en la espalda y en el busto reconstruido. La operación se efectuó en un hospital de Kaiser y la cubrió el seguro íntegramente."Es más sencillo reconstruir los senos en una sola intervención quirúrgica, aunque la operación sea más larga, porque se aprovecha la misma piel, no hay que cortarla y dejar que las heridas cicatricen para volverlas a abrir después", dice la doctora Mattson-Gates.Pero también hay mujeres que prefieren esperar y hacer la reconstrucción más tarde, explica esta especialista. "Eso es aconsejable si han de seguir recibiendo radiación" y añade que hay otras que ni siquiera desean que se les reconstruya el seno. "Lo que quieren es que les extirpen el cáncer y todo aquello que pueda estar afectado por el cáncer".Hay varios sistemas para la reconstrucción permanente del seno, pero Mattson-Gates advierte que no todo el mundo es candidato para ese procedimiento. "Si se trata de mujeres con otros problemas de salud, como por ejemplo diabetes, problemas cardiacos, obesidad mórbida, la reconstrucción no sería recomendable". La cirujana dice haber observado cierta reticencia por parte de algunas pacientes latinas a aceptar la reconstrucción del seno justo después de la mastectomía. "Parece preocuparles más y no sé si debe a una preocupación de tipo económico, aunque eso no debería inquietarles, porque hoy los seguros cubren la reconstrucción mamaria cuando se debe a una extirpación por cáncer".ProcedimientosEn la mayoría de los casos se utiliza el método de insertar bajo la piel y el músculo pectoral un globo expansivo que en el curso de varias semanas se irá llenando gradualmente con una solución salínica que hará que se estire la piel. Cuando ésta se ha dilatado lo suficiente, el globo será quirúrgicamente sustituido por un implante definitivo. La reconstrucción del pezón y la areola del seno también se llevará a cabo en intervenciones sucesivas.Otro sistema es la reconstrucción con colgajo, en la que se utiliza el propio tejido de la mujer, que puede extraerse de la espalda , el abdomen o los glúteos. Este procedimiento da una sensación más natural que el implante mamario, explica la doctora Mattson-Gates. A María Salgado le reconstruyeron los senos desplazando a la zona mamaria músculo y piel de ambos lados de la espalda. Bajo la epidermis lleva colocado un implante que prefirió tuviese mayor volumen que sus senos naturales. Este implante ha sido rellenado paulatinamente con una solución salina. Los implantes que se utilizan en las reconstrucciones son iguales a los que se usan para aumentar el volumen de los senos, explica la cirujana.Desde hace años se debate la seguridad de los implantes de silicona, uno de los productos que más se habían utilizado en el implante mamario. Eso se debe a una serie de demandas judiciales presentadas por mujeres a quienes se había insertado uno de ellos. En fechas recientes, sin embargo la Oficina de Alimentos y Medicinas (FDA) decidió que no entrañaban riesgos para la salud y podían utilizarse con prudencia.Pero en cualquier caso, muchas pacientes rechazan los implantes de silicona, dice Mattson-Gates. Y María Salgado, que es asistente médica de profesión, asegura: "Nunca hubiera aceptado un implante de silicona, porque esa sustancia es tóxica y pienso que al contrario de lo que ocurre con la solución salina, es peligroso en caso de que el implante se rompa".Según esta cirujana plástica se elige uno u otro sistema y se evalúa la salud del paciente para ver si, en efecto, se puede hacer la reconstrucción. "La edad no es una consideración y aunque lo lógico es que una mujer de 29 años esté más interesada en la reconstrucción del seno que una de 75, eso no quiere decir que no esté disponible para ella si lo desea".