Puerto Rico renunció a ser sede para el Clásico Mundial de Béisbol como respuesta a la prohibición de EE.UU. sobre Cuba con el alegato de que las leyes prohiben favorecer a los cubanos fruto del embargo económico que les mantienen los gringos SAN JUAN (EFE) — Puerto Rico dio el primer paso de lo que se podría convertir en un boicot internacional al Clásico Mundial de Béisbol en protesta por la negativa de Estados Unidos de permitir la participación de Cuba. El presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico, Israel Roldán, envió una carta a la Federación Internacional de Béisbol (FIB) en la que le anuncia que Puerto Rico ha renunciado a ser una de las sedes del evento internacional. Roldán explicó que la razón para la renuncia es la decisión que tomó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos de negar los permisos correspondientes a la delegación cubana, lo que para él es una violación a las disposiciones de la Carta Olímpica. El Departamento del Tesoro alegó que la remuneración económica que recibiría el equipo cubano violaría las disposiciones de la ley estadounidense que imponen un embargo económico contra el país caribeño. "Entendemos que las razones que se han informado no tienen nada que ver con el deporte y son ajenas al olimpismo. Después que me dan la sede y me dicen que los invite, ahora me dicen que no los van a dejar entrar por razones estrictamente políticas", dijo Roldán a EFE. "Si Estados Unidos quiere seguir imponiendo un embargo económico y político, esa es su prerrogativa, pero eso no debe mezclarse con el deporte. Las razones que dieron son políticas y por tanto no otorgarle permiso a Cuba es absurdo y no es aceptable", agregó. Puerto Rico sería la sede de dos rondas del Clásico, la primera de ellas del 7 al 10 de marzo en el estadio Hiram Bithorn de esta capital. Cuba participaría en el Grupo C junto a Panamá, Holanda y el anfitrión, Puerto Rico. El líder federativo puertorriqueño explicó que si la FIB entiende que se está violando su reglamento, podría retirar su aval al torneo, lo que implicaría que las federaciones invitadas no podrían enviar equipos nacionales. Roldán indicó que la carta que envió a la FIB contó con el apoyo del Comité Olímpico de Puerto Rico y su presidente, Héctor Cardona. De hecho, el presidente del COPUR dijo al diario Primera Hora que se comunicará con miembros del Comité Olímpico Internacional en América para buscar apoyo. Roldán dijo a EFE que el presidente de la FIB, Aldo Notari, se comunicó con él y le expresó que su decisión fue la correcta y que la apoya. "Me dijo que en los próximos días se reunirá con la gente de Major League Baseball para discutir el asunto", manifestó. "Entiendo que cumplí con mi responsabilidad y la descargué. Ahora que cada cual descargue la suya. Lo que quiero es que se cree consciencia de que la política no debe mezclarse con el deporte", concluyó Roldán.