Santo Domingo. La capital dominicana está siendo sometida a una tanda de apagones en medio de los preparativos de la cena de Noche Buena. El corte del fluido eléctrico se ha sumado a la cadena de dificultades que tienen los residentes del Distrito Nacional y la Provincia de Santo Domingo para trasladarse de un lugar a otro. Millares de dominicanos se movilizan hacia tiendas y plazas comerciales, o visitando amigos y familiares, lo que ha provocado taponamientos en la ciudad. Pero esa situación ha empeorado por la falta de energía eléctrica que inhabilita los semáforos, lo que origina que los tampones sean más tediosos. El temor en residentes de barrios es que no tengan luz para celebrar la Navidad. Los taponamientos en las calles y las tiendas repletas de clientes es el panorama que vive la capital dominicana en la víspera de la Noche Buena, la fecha en que más se pone de manifiesto la unidad familiar entre los dominicanos. Esa presencia masiva en la ciudad refleja una gran reactivación del comercio propio del periodo de Navidad debido a la entrega del sueldo 13 por parte de las empresas públicas y privadas.Las personas que se ven obligadas a acudir a tiendas y supermercados, así como los que este viernes acudieron a sus oficinas, han tenido que soportar tortusos tapones de vehículos y largas horas para trasladarse de un lugar a otro.Ni los elevados y paso de niven han sido solución al flujo de vehículos en las calles. Millares de personas han salido de compras, tanto en tiendas de ropas como en supermercados para adquirir el menú de la cena de mañana.Las tiendas ubicadas en las avenidas Duarte, Mella, Luperón, así como el Conde peatonal, la José Martí y los denominados Mega Centro, fueron abarrotados ayer por miles de personas que buscaban las mejores ofertas para hacer sus compras navideñas.El mayor flujo de persona se congregó en las tiendas de la avenida Duarte, donde coparon los departamentos de damas, caballeros, niños y hogar, mientras las aceras frontales resultaron estrechas para el público que salía y entraba de estos centros comerciales, reporta el Listin Diario en su edición digital.Una buena parte del público que acude a estos puntos comerciales se desplazan desde las provincias de San Cristóbal y Monte Plata, Haina, Boca Chica y otras localidades cercanas, donde escasean los grandes centros comerciales que oferten precios cómodos y mercancías variadas a las clientelas.El presidente de la Asociación de Comerciantes de la avenida Duarte, Manolito Fernández, informó que en los últimos días el movimiento de las ventas se dinamizó y espera que se mantenga igual hasta pasado el Día de Reyes.Expectativas‘‘Realmente se nota el doble sueldo, y tenemos las expectativas de que las ventas superarán las del año pasado. Todavía es muy temprano para hacer comparaciones, pero hay un gran movimiento de ventas'', dijo. El flujo de personas que va en busca de ropas nuevas, zapatos, carteras y del hogar, se registra también en las calles del entorno de la avenida Duarte, donde se han instalado decenas de importadoras y otros pequeños comercios que empiezan a ganar clientela.Los artículos más demandados en las tiendas son las ropas confeccionadas en jean, dígase pantalones, chaquetas y otros, así como los zapatos, vestidos, blusas y carteras adornadas con aplicaciones de lentejuelas, canutillos y bordados en pedrería. Es tan importante la cantidad de compradores que visita la avenida Duarte, que para depositar los paquetes, entrar a las tiendas, escoger los artículos, pagar en las cajas y recoger de nuevo los paquetes, es preciso hacer largas filas.Además, las personas deben soportar empujones y pisotones, tanto fuera de las tiendas como en las calles, para poder seleccionar un buen regalo.Fernández informó que mientras dure la temporada alta en venta, las tiendas trabajan con horarios extendidos de 9:00 de la mañana hasta después de las 10:00 de la noche, lo cual le permite abarcar mayor número de clientes. Debido al gran movimiento de personas que se ha aglomerado en la principal arteria comercial de la Capital, el tránsito vehicular fluye muy lento, ocasionando prolongados entaponamientos.Para un conductor recorrer el tramo comprendido entre las avenidas 27 de Febrero hasta la México, tiene que esperar entre media hora y 45 minutos, situación que se torna en un pandemonium debido al permanente sonido de las bocinas de los automóviles.En el caso de la avenida Luperón la situación es distinta, pues el tránsito se desenvuelve sin mayores dificultades, a pesar de que las ventas en esta arteria comercial se han calentado bastante.COMPRADORESClientes consultados en las tiendas ubicadas en las citadas vías comerciales, manifestaron que los precios de las mercancías están asequibles.‘‘Los precios están muy buenos. Realmente los veo mejor que el año pasado. Yo estoy muy contenta, porque puedo comprarle ropa a todos mis hijos'', dijo María Fabián.A las 11:00 de la mañana había visitado cuatro tiendas buscando precios bajos, pero dijo que al final los precios están buenos en todas.Asimismo, Ana Victoria Mateo, quien se encontraba en el departamento de jean en una tienda de la avenida Duarte, se expresó en igual sentido.Aunque también visitó varias tiendas en busca de precios muchos más bajos, destacó que las ropas y otros artículos tienen precios tan buenos que se ajustan a sus posibilidades.