Santo Domingo.- La Dirección General de Aeronáutica Civil descartó la existencia de una “mafia” que supuestamente retiene los ingresos provenientes del cobro de las tasas aeronáuticas en perjuicio de la Secretaría de Turismo y desmintió una información que, en ese sentido, difundió el incumbente de la cartera, licenciado Félix Jiménez.
En un espacio pagado, la entidad oficial que dirige Norge Botello informó que conformó una comisión para indagar la denuncia hecha por Jiménez, que resultó incierta y producto de “una confusión”.
La comisión estuvo encabezada por Luis Eduardo Tonos, en representación de la Secretaría de Turismo; Dafne Vales de Delgado, a nombre del Banco Central y dos funcionarios de la Dirección de Aeronáutica Civil, Ernesto Fersobe y Rafael A. Batlle.
“Aparentemente la confusión provino de una incorrecta apreciación de los asesores del Secretario de Estado de Turismo al analizar sólo las transferencias de los vuelos no regulares y no contemplar las correspondientes a los vuelos regulares que por razones contables se hacen posteriormente”, expresa el comunicado que fue publicado en los diarios de circulación nacional.
El pasado 15 de diciembre, el Secretario de Turismo informó que iniciará la investigación sobre una posible mafia constituidas por personas del sector privado que oculta las verdaderas cifras de llegadas y salidas de pasajeros en los aeropuertos privados con el propósito de evadir el pago de los impuestos y tarifas en dólares que deben ingresar el Estado.
En ese sentido, informó que según Aeronáutica Civil en noviembre se recaudaron 350 mil dólares, correspondientes a 140 mil pasajeros, lo que “es un dato absolutamente falso” y que sólo representa la mitad del flujo real de pasajero.
Atribuyó esa posible mafia a la parte del sector privado que se opuso al cobro de los dos US$2.5 a la salida y entrada de pasajeros, lo que se destina al desarrollo de obras de infraestructuras turísticas.
“Creo que es probable que en la forma torcida en que quieren presentar las estadísticas a partir del cobro de los dos dólares con cincuenta centavos por cada pasajero que llegue y por cada pasajeros que salga, tiene que ver con la existencia, posiblemente, de una mafia en la que hay gente del sector privado involucrado que no quiso que se cobrara los 2.5 dólares por entrada y por salida. Eso vamos a proceder a investigarlo. Si llego al fondo de esto y descubro quién o quiénes son, los voy a acusar públicamente”, señaló.
Sin embargo, en su comunicado la Dirección de Aeronáutica Civil advirtió que los datos sobre el movimiento de pasajeros suministrados a la Secretaría de Turismo “estuvieron avalados por los soportes técnicos correspondientes”, por lo cual no hay ninguna duda de que son reales.
Asimismo, señaló que “cabe destacar que la diferencia en el volumen de pasajeros en modo alguno afecta el monto de los ingresos que son transferidos a la SECTUR, pues en ambos casos es el mismo valor de pasajeros transportados, es decir se cobra US$2.50 por cada pasajero que llega o sale del país en cada vuelo, ya sea regular o charter.