WASHINGTON.- Como un revés para la estrategia de la administración del presidente George Bush fue considerado el anuncio hecho este viernes de que Estados Unidos ha decidido abrir un periodo indefinido para la puesta en ejecución del tratado de libre comercio con Centroamérica y República Dominicana.
El argumento esgrimido de que la decisión se toma debido a que sus seis socios latinoamericanos no han podido adecuar sus legislaciones a tiempo como para ponerlo en vigor el 1 de enero, como estaba convenido, cuestiona de si el gobierno de Bush previó todos los detalles en juego al momento de impulsar el tratado.
La Oficina del Representante Comercial Estadounidense (USTR) dijo que el acuerdo, que tiene como aliados estadounidenses a Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y República Dominicana, será implementado "progresivamente en la medida en que los países hagan suficientes avances" para poder cumplir lo que acordaron.
La negociación del tratado concluyó hace 18 meses. Todos los congresos, incluido el estadounidense, ya lo han ratificado, con la excepción de Costa Rica.
Algunos legisladores estadounidenses habían ya adelantado que la fecha convenida no sería cumplida debido a que la USTR había exigido a los otros gobiernos un cambio en sus leyes en casi todos los sectores, más allá de lo que inicialmente informó el jefe de la USTR, Rob Portman, al Congreso.
Charles Rangel, congresista demócrata por Nueva York, recordó que Portman había declarado en las audiencias de ratificación del tratado que los países latinoamericanos socios sólo requerían adecuar sus leyes laborales al acuerdo y no todo su sistema legal.
Stephen Norton, portavoz de la USTR, dijo al anunciar el aplazamiento que "varios países están cerca de empezar la implementación, pero ninguno ha completado todos sus procedimientos internos".
Señaló que en El Salvador, por ejemplo, el congreso aprobó el 15 de diciembre el paquete legislativo para adecuarse al CAFTA-RD y que el presidente Tony Saca espera firmarlo a comienzos de enero.
Una vez aprobadas las leyes, "El Salvador estará en condiciones de emitir mayores regulaciones y completar sus procedimientos internos y el proceso de revisión final de implementación del CAFTA con Estados Unidos", afirmó Norton.
"Estados Unidos continuará trabajando intensamente con sus socios del CAFTA-RD para marchar juntos lo antes posible", agregó. "Al mismo tiempo, el proceso de implementación no debería ser apresurado. De lo contrario, los beneficios del CAFTA-RD para los agricultores, trabajadores, empresarios y consumidores en Estados Unidos y sus socios del tratado podrían verse perjudicados".
Norton dijo que mientras demore la implementación, los países socios latinoamericanos "podrán continuar disfrutando de las preferencias comerciales existentes".
El comentario pareció ser una referencia a los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, implementada por el presidente Ronald Reagan hace 23 años como herramienta para promover la democracia en 23 estados del Caribe y Centroamérica a cambio de incentivos para el ingreso comercial al mercado estadounidense.
El presidente George W. Bush consideró la aprobación del CAFTA-RD como prioridad comercial de su gobierno este año. Fue aprobado por el Congreso en julio y su falta de implementación fue calificada por Rangel como un "atroz fracaso".