San Juan. Puerto Rico.-Once puertorriqueños -varios de ellos empleados en los muelles de carga en San Juan- y un dominicano fueron acusados en el foro federal por alegadamente participar en un esquema internacional para importar a Puerto Rico kilos de cocaína ocultos en furgones de carga procedentes de Venezuela y República Dominicana.
Tres de los doce acusados están prófugos aún: Salvador Pacheco, Germán González Encarnación y Héctor Calleja Peña. Los ya arrestados fueron llevados ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé, quien ordenó el ingreso sin fianza de los imputados, revela en su edición de hoy El Nuevo Día.
Al frente del grupo acusado se alega estaban el quisqueyano Ricardo González Zapata y el puertorriqueño Omar Osorio Osorio. “Ellos dirigían y supervisaban a numerosos subordinados cuyas tareas principales eran coordinar el cargamento y desembarque de cocaína oculta en furgones de carga y barcos destinados a Puerto Rico, hacer arreglos con los vendedores al momento de llegar los barcos, comunicarse con los vendedores y los transportistas para asegurar que la carga llegara segura, confirmar que la droga llegara a su destino final, y recibir las ganancias de las ventas”, indica la acusación.
Como alegados vendedores intermediarios de la cocaína importada, las autoridades federales identificaron a los acusados Omi Rosado Santo Domingo, Miguel Acevedo Cardona y José Rodríguez Pérez. Estos acusados “buscaban compradores y suplidores de cocaína, y negociaban la venta por un porcentaje de la cocaína traída, y entregaban la cocaína a los compradores”, señala la acusación.
Dentro del grupo varios de los imputados se alega tenían la tarea de supervisar los embarques de cocaína en los furgones, obtener los itinerarios de los barcos y los turnos de trabajo de personas que los ayudaban, y cuándo debían sacar la droga de los furgones.
Según la acusación, Rosado Santo Domingo, Rodríguez Pérez, Christian Rosado, Pedro Torres Pérez, Salvador Pacheco, Germán González Encarnación, Héctor Calleja y Jerry Guerra Ponce actuaban como los transportistas “que recibían la cocaína en los muelles y la transportaban a otras localidades”.
“Como recipientes, ellos accesaban los furgones u otras áreas donde se localizaba la cocaína, y la removían para su transportación”, explica el pliego acusatorio que detalla transacciones ocurridas entre noviembre del pasado año y octubre pasado. Las autoridades federales, junto a la acusación, buscan confiscar bienes por aproximadamente $3.3 millones que, según se alega, son producto de la actividad criminal del grupo.