Barbados – Los líderes de varios países caribeños le dieron las bienvenidas el lunes al mercado común que facilitará el movimiento de bienes, servicios y trabajadores en la zona, que, según sus defensores, ayudará a las economías a ser más competitivas. Haití fue suspendido de la comunidad por sus problemas políticos y no se habla de si República Domincana ha intentado ser miembro de la misma.
"Establecer un mercado y una economía única es algo histórico", dijo el primer ministro de Barbados, Owen Arthur, que ha sido uno de los principales defensores del acuerdo comercial.
Edwin Carrington, el secretario general de la Comunidad Caribeña de 15 naciones, dijo que el tratado es "un paso importante política y psicológicamente para esta región", a pesar de que menos de la mitad de los miembros de CARICOM estaba lista para firmar el acuerdo el primero de enero.
Otros seis miembros de la comunidad tienen previsto integrarse al mercado común antes de que termine marzo, dijo el lunes el primer ministro de Trinidad Patrick Manning. El territorio británico de Monserrat está esperando que el Reino Unido le permita integrarse.
Haití fue suspendido de la comunidad por los problemas políticos en el país, así que no será parte del mercado común. Las Bahamas tampoco lo será a causa de la oposición interna a una cláusula que permite que los trabajadores cualificados se trasladen de un país a otro con más facilidad.
El trato contempla la eliminación de aranceles entre los países miembros y todos los ciudadanos podrán establecer empresas, proveer servicios y mover capital en toda la región sin ninguna restricción. Los gobiernos sustituirán los documentos de viaje de cada país por un pasaporte regional antes de finalizar el 2007.
Los miembros también tendrán acceso a los acuerdos bilaterales que CARICOM ha firmado. El mercado común será inaugurado oficialmente el 23 de enero.