BOSTON, Massachussetts.-Mientras en el noreste de los Estados Unidos amanecieron este martes bajo el azote de una tormenta de nieve y agua, los colifornianos no terminan de reponerse de las intensas lluvias, que han causado serias inundaciones y deslizamientos de tierra durante los últimos tres días, los estados de Texas, Oklahoma y Nuevo México son abatidos por feroces incendios que amenazan a cientos de residentes en distintas ciudades. Con temperaturas por debajo de los 30 grados, los estados de Massachussets (Boston) y New Hampshire, en Nueva Inglaterra podrían acumular entre ocho y 12 pulgadas de nieve, de acuerdo con el reporte del Servicio Nacional de Meteorología.
Para los estados de Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania, Rodhe Islan (Providencia), Vermont, Virginia y Connecticut se reportan fuertes vientos, intensas lluvias y temperaturas bastante frías por debajo de los 28 grados, así como tormentas eléctricas y nieve para los próximos días jueves y viernes.
DEL NORTE AL SUR
La poderosa tormenta de lluvia que hizo estragos el norte de California, traslado su accionar al centro y sur del estado, luego de provocar pérdidas por más 150 millones de dólares y por lo menos dos personas muertas –por caídas de árboles-, de acuerdo con informes de las autoridades.
Sin embargo, hasta esta madrugada las autoridades no habían informado de inundaciones ni deslizamientos de tierra en zonas donde los incendios forestales terminaron con una vasta zona de vegetación, meses atrás.
Vientos, lluvias e inundaciones es el panorama que prevalece en California mientras las tormentas que atacaron al norte del estado siguen causando estragos en el centro y sur del estado, dañando la fiesta de final y comienzo de año a miles de residentes que tuvieron que ser evacuados de sus viviendas por los cuerpos de rescate.
Ayer, las precipitaciones se produjeron desde San Francisco hasta Los Angeles, causando serias inundaciones, lo que junto a los fuertes vientos no impidió la realización del tradicional Desfile de las Rosas.
FUEGOS SE EXTIENDEN
Centenares de bomberos, cansados por el intenso trabajo, continuaban las esfuerzos por controlar los incendios que afectan a los estados de Texas, Oklahoma y Nuevo México donde han devastados miles de hectáreas y obligado a la evacuación de centenares de residentes en pequeñas poblaciones.
Con el tiempo seco y ventoso persiste el peligro de incendios, mientas las autoridades decían “no sabemos donde estaremos hoy, pues con estos incendios y los vientos de hasta 80millas por horas muchas ciudades están en peligro”.
Comunidades como Ringgold y Kokomo, donde vivian unas 125 personas, fueron arrasadas por las llamas, mientras se encuentran bajo amenaza ciudades como Carbón, Gorman y Desdemona, en Texas, donde los incendios han destruido unas 10 mil hectáreas.
En Nuevo México realizaron ayer labores de limpieza luego que cuatro incendios arrasaron 26 hectáreas de pastos y quemaron decenas de viviendas y graneros. Lo mismo ocurrió en Oklahoma, donde decenas de incendios devastaron más de dos mil hectáreas y docenas de viviendas.