Recuerdan debate post-electoral que Hatuey le habrìa ganado a Vincho en 1978 Santo Domingo.-Con su rechazo terminante a una eventual alianza del bloque oficialista Presidente Leonel Fernández-PLD con Hatuey De Camps y su Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), Marino Vinicio Castillo podría estar respirando por una vieja herida y no actuando en base a principios.
Así lo estiman observadores que recuerdan el debate post-electoral que De Camps le ganó a Vincho en 1978, luego de la aplastante derrota que el candidato del PRD, Antonio Guzmán Fernández le propinó al doctor Balaguer poniendo así fin a una dinastía de 12 años de gobiernos reformistas.
Se recuerda que a la sazón Marino Vinicio Castillo era un aliado incondicional de Balaguer y de su programa de Reforma Agraria, habiendo incluso logrado la adhesión a esa política del Partido Comunista Dominicano (PCD), liderado por Narciso Isa Conde y José Israel Cuello.
Pero el factor que más perjudicó a Vincho durante ese debate fue la acusación que se le hacía de haber sido el protagonista del Gacetazo, maniobra mediante la cual se despojó al PRD de cuatro senadurías, varias diputaciones y del Poder Judicial. Hatuey se consagra así como un polemista defensor de los mejores intereses del PRD y de la Voluntad Popular.
Ese debate transmitido por televisión hizo recordar al que libró en 1962, el Profesor Juan Bosch con un reconocido sacerdote jesuita que llegó incluso a acusar al entonces candidato presidencial perredeìsta recién llegado del exilio, de “comunista ateo y disociador”.
Sociólogos y politólogos han sostenido que Bosch candidato presidencial por primera vez, ganó las elecciones en ese debate y no como fruto de sus históricos discursos donde hablaba de tutumpotes carros pezcuezos largos.
En 1978 Hatuey De Camps era el líder de la juventud perredeìsta y su partido el PRD, la cabeza de un gran acuerdo electoral que aglutinó al grueso de las organizaciones y grupos políticos anti-balagueristas, menos al hoy gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que acudió sólo a las urnas habiendo sacado unos 17 mil votos.
El debate emocionalmente ganado por De Camps a Vincho fue celebrado en las calles por los adversarios del gobierno de Balaguer, que vieron en los argumentos del hoy presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), un respaldo abierto a la continuación del balaguerismo en el poder pese a los resultados de unas elecciones que reclamaban lo contrario.
El debate posicionò además a De Camps como el segundo líder del PRD, detrás de José Francisco Peña Gómez, pese a la existencia de Antonio Guzmán que era ya Presidente electo y de dirigentes perredeìstas como Jacobo Majluta y Salvador Jorge Blanco que llegarían luego, uno por circunstancias trágicas y el otro por elección popular, a ser presidentes de la República.
Los observadores sostienen que Marino Vincho Castillo no se ha repuesto de esa derrota en el plano de las ideas y las emociones populares y que por ello se opone a los aprestos de alianza entre el Presidente Fernández-PLD y el otrora joven cacique hoy líder del PRSD.
Vincho Castillo, quien es asesor presidencial para asuntos de drogas y narcotráfico, ha amenazado incluso con retirar su apoyo al gobierno y de paso sacar su partido del bloque de fuerzas que acudieron en las pasadas elecciones aliadas al Presidente Fernández y el PLD.
Sin embargo, los observadores señalan también que Vincho Castillo tiene gran ascendencia en el actual mandatario y recuerdan la vez que Fernández acudió al último acto aniversario de la Fuerza Nacional Progresista, donde se declaró prácticamente vinchista.
La reunión entre los representantes del PLD, con Leonel Fernández a la cabeza, y la comisión del "partido del toro" de Hatuey De Camps, estaba pautada para la tarde de este miércoles.
Se confirmó que en este segundo encuentro, al igual que en el primero, Fernández estaría acompañado de Danilo Medina, mientras Hatuey De Camps acudirá junto a Rafael Gamundi. "Vamos a oír lo que hay, y después informaremos todo", se limitó a señalar Gamundi.
Castillo dijo ayer que mantiene sus acusaciones contra el ex dirigente perredeísta. "Las sostengo y no me desligo de esas cosas", comentó. Señaló que habría gente que fomenta el acuerdo con el partido que encabeza Hatuey como forma de alejar la FNP de una alianza que califica de "espiritual", porque se hizo con la anuencia del extinto líder peledeísta Juan Bosch.
En tanto, el secretario general del PLD, Reinaldo Pered Pérez, dijo ayer que la decisión sobre el tema la tomará el Comité Político de su partido.
Hay factores de peso de uno y otro lado que podrían incidir para que se dé o no la eventual alianza, toda vez de que a pesar de los años, tanto Vincho como Hatuey, siguen teniendo los juegos pesados y partidos reconocidos por la JCE, para poner la balanza a su favor.
La pregunta final es entonces. ¿a dónde parará la cosa caballero?