JERUSALEN. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, continúa sedado y su condición es crítica, aunque permenece estable tras una intervención quirúrgica de siete horas para detener una hemorragia cerebral. Es el segundo infarto cerebral que sufre Sharon en un mes. El viceprimer ministro, Ehud Olmert, ha asumido todos los poderes de forma interina.
Shlomo Mor Yossef, director del hospital Hadasa de Jersulaén, donde fue ingresado anoche el primer ministro, ha indicado esta mañana que la operación, que ha durado toda la noche, ha logrado controlar la hemorragia. “Los signos externos revelan que el señor Sharon sigue en un estado grave pero su situación es estable”, ha dicho. El líder israelí ha quedado ingresado en la unidad de neurocirugía del centro.
Según los doctores que han intervenido al líder israelí, un nuevo coágulo obstruyó el riego en el cerebro provocando la hemorragia. Para aliviar la presión en el cerebro, han tenido que perforar la masa craneal a fin de introducir un pequeño tubo con el que extraer la sangre almacenada.
Nada más conocerse el grave estado de salud del primer ministro, el secretario del Gobierno, Israel Maimón, informó de que, debido a la necesidad de suministrarle anestesia general durante la operación, todos los poderes debían ser transferidos al viceprimer ministro, Ehud Olmert. La decisión fue tomada por el asesor jurídico del Gobierno, Menahem Mazuz, tras entrevistarse con los miembros del equipo médico que atiende a Sharon.
Reunión del Gobierno
Olmert ha reunido a primera hora de la mañana al Gobierno para de lanzar un mensaje de estabilidad y continuidad a los israelíes, según un portavoz del Gobierno. "Este es un día difícil", ha dicho el viceprimer ministro Olmert a los miembros del gabinete. El asiento de Sharon permaneció vacío en el centro de la mesa. Olmert ha pedido a los ministros que reanuden su trabajo a la espera de "buenas noticias del hospital".
Por su parte, el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, ha decidido aplazar la dimisión de los cuatro ministros de su partido, que él mismo ordenó para este próximo domingo. Netanyahu, que ha sucedido a Sharon al frente del partido tras la decisión de liderar una nueva opción política, ha expresado su apoyo a Ehud Olmert y su deseo de que el Likud continúe en el Gobierno. Los asesores esperan que esta decisión contribuya a crear estabilidad política.