BAGDAD – Varios atacantes suicidas detonaron sus explosivos el jueves en medio de peregrinos chiís en una mezquita del sur del país y en medio de cadetes de la policía en el centro de Irak, y una bomba mató a cinco soldados estadounidenses, con lo que la cifra de muertes del día asciende a 110 en todo Irak.
Los atentados del jueves ocurrieron al día siguiente de matar los insurgentes a otras 53 personas, un recrudecimiento de la violencia callejera mientras los líderes iraquíes intentan formar un gobierno de coalición. Un vehículo cargado de explosivos y los disparos de los atacantes mataron el jueves a otras seis personas en Bagdad, con lo que en los últimos dos días han sido asesinadas por lo menos 163 personas.
El atentado dinamitero perpetrado el jueves cerca de la mezquita del Imán Hussein, en Karbala, a 80 kilómetros al sur de Bagdad, mató por lo menos a 49 personas e hirió a 52, dijo el coronel de la policía de Karbala Razaq al-Taie.
Tras el ataque, una mujer y una niña quedaron tendidas en medio de un gran charco de sangre, con el rostro cubierto por una sábana. Imágenes de televisión mostraron a varios hombres que transportaban a los heridos en carros de mano. El atacante detonó al parecer su carga a unos 30 metros de la mezquita en una concurrida zona rodeada de comercios.
El número de bajas del jueves – el más cruento desde el 14 de septiembre, cuando perecieron 112 personas – fue uno de los peores en los tres años de insurgencia, incluyendo los cinco soldados estadounidenses que murieron ese día víctimas de una mina mientras patrullaban el área de Bagdad, dijeron los militares estadounidenses.