Santo Domingo.-Por el temor de que en la región del Caribe pueda ocurrir un Tsunami un grupo de expertos de países de la zona se reúnen a partir del martes para analizar las medidas que deberían adoptar las naciones ante la ocurrencia de y maremoto.
La reunión del grupo Intergubernamental de Coordinación de Sistema de Alerta para los Tsunami y Otros Peligros Costeros se prolongará hasta el jueves 12 de enero en Bridgetown, Barbados.
Se ha establecido en recientes estudios cambios en la geología submarina en la zona del Caribe, creando riesgos de un posible tsunami (maremoto), por lo que las naciones de la región ha decidido que expertos estudien la situación.
La reunión cuenta con el auspicio de las Naciones Unidas. E grupo intergubernamental se reunirá por primera vez para discutir la instalación de un sistema de alerta de maremotos en el Caribe y zonas adyacentes.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) impulsó la creación de sistemas de alerta luego del desastre en el Océano Indico, el 26 de diciembre del 2004.
Sistemas de ese tipo ya están siendo instalados en el Mediterráneo, el Océano Pacífico, el Océano Indico, y el noreste del Atlántico.
La UNESCO dijo en un comunicado que desde la llegada de Cristóbal Colón, en 1492, se han registrado unos 10 tsunamis importantes. El último, causado por un terremoto que afectó a la República Dominicana, fue en 1946 y costó mil 800 vidas
La UNESCO agregó que estudios recientes indican que hay riesgos debido al desplazamiento de las placas tectónicas de América del Norte y del Caribe y a grandes deslizamientos submarinos de tierras frente a la costa norte de Puerto Rico. En la región hay 35 millones de habitantes.
Los continentes descansan sobre grandes placas, llamadas tectónicas, que se desplazan. Esas placas sufren fricción al encontrarse o una se hunde debajo de la otra. Eso provoca una acumulación de tensiones que se descargan con terremotos.
El director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, inaugurará la reunión, de la cual participarán representantes de 30 países junto con expertos de la UNESCO, de la Organización Meteorológica Mundial y de la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales.
Entre otros temas, se debatirá un plan de acción para la evaluación de riesgos, obtener y compartir información y manejo de situaciones de emergencia.