Puerto Príncipe, Haití. Las principales ciudades de este país paralizaron sus labores este lunes atendiendo un llamado a huelga de empresarios y que contó con el apoyo de los partidos políticos. En tanto que un informe elaborado por varias instituciones europeas, entre ellas Action Network o Small Arms, Oxfam y Amnistía internacional cita a la República Dominicana entre los países desde donde se introducen armas ilegales a Haití que desetabilizan a esa nación.
Escasos establecimientos comerciales abrieron sus puertas y las calles lucen desiertas, en respaldo a la protesta que pretende que las autoridades haitianas pongan fin a la violencia que afecta a esta nación.
La convocatoria la hizo el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Haití (CCIH), Réginald Boulos, quien dijo que con ello buscan exigir a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTA), que pare la violencia.
La agencia Prensa Latina da cuenta que con su caótico tráfico vehicular reducido al mínimo, Puerto Príncipe abrió los ojos este lunes con muestras palpables de respaldo a la convocatoria lanzada hace menos de 72 horas por la Cámara de Comercio e Industrias (CCIH).
El llamado cumple el objetivo de demandar al gobierno provisional medidas urgentes para poner fin al imperante clima de inseguridad, violencia, corrupción e impunidad.
Escasos vendedores salpican las asterias de la urbe, diariamente abarrotadas de transeúntes, maleantes, comerciantes ambulantes y coches, sobre todo en barrios bajos.
Hoy se ven casi desnudos los rincones y callejuelas en cuyas paredes apenas queda espacio para grafitis con llamados electorales, políticos o de cualquier tipo, incluidos anuncios comerciales, recordatorios o amenazas.
En Petionville, donde reside la rancia burguesía en mansiones que lucen anacrónicas o ajenas al resto de esta populosa urbe haitiana, se vive -dicen- un día de admitida preocupación.
En coincidencia con la iniciativa de la CCIH, el Consejo Nacional de Partidos Políticos (CNPP) convocó una movilización para exigir la retirada de las tropas de Naciones Unidas que ocupan Haití desde 2004.
Igualmente demanda la salida de la representación de la OEA, la dimisión del Consejo Electoral Provisional (CEP) y de las autoridades impuestas tras el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide, en febrero de ese año.
La televisión local difundió hoy una exhortación de la Policía Nacional "a evitar cualquier tipo de exceso" en el curso de la jornada de protesta, que sería fuertemente repelido y castigado.
"El interés nacional no se puede acomodar a un gobierno que no ha podido resolver los asuntos cardinales del estado", dijo el presidente del CNPP, Dejean Belizaire.
El paro se cumple también en departamentos del interior, según confirmaron fuentes consultadas.
El panorama interno haitiano se complicó más tras la decisión del gobierno de transición de suspender -por cuarta ocasión- las elecciones presidenciales y legislativas, previstas para ayer.
Los comicios fueron pospuestos en esta ocasión por problemas logísticos, de acuerdo con la versión oficial.
En diversos círculos se adujo una posible maniobra contra el candidato y ex presidente René Preval, del movimiento Esperanza.
Según el subsecretario de Asuntos Políticos de ONU, Hédi Annabi, existen "ciertos sectores políticos" que buscan sabotear la cita en las urnas, "por ser contrarios a algunos de los candidatos que tienen grandes posibilidades de ganarlos".
Una encuesta reciente de la consultora Gallup-USA determinó que Preval marcha al frente en la intención del voto, con alrededor del 32 por ciento.
En noviembre y diciembre pasadosfueron secuestradas aquí casi un centenar de personas, a lo que se sumó una treintena de asesinatos solo en el área metropolitana en los últimos 30 días, nueve de estos en el curso la semana pasado.
Ayer se escucharon disparos en la indomable barriada de Cite Soleil, en la zona portuaria, donde poco han podido hacer las tropas de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).
En los alrededores del Palacio Presidencial la tranquilidad es considerada hoy totalmente anormal, por la escasa presencia de vendedores que, por lo regular, inician el día con fogatas en plena acera.
Los que se arriesgaron a salir o abrir, aprovecharon el día para lanzar los precios, en una nación donde la pobreza se ha convertido en un mal endémico.
La totalidad de las embajadas dieron instrucciones a sus funcionarios de reducir los movimientos al mínimo o, preferiblemente, no salir.
El ejército de vagabundos y mendigos que puebla la ciudad como parte de ella se redujo este lunes a la menor expresión, aunque algunos prefirieron desafiar una vez más el hambre en las calles y no en sus refugios de muerte.
Hay, en efecto, una aparente tranquilidad, como un día de asueto, un feriado; pero un haitiano común me advirtió: "Mucho cuidado".
INFORME SOBRE LA SITUACIÓN DE HAITI
Coincidiendo con la huelga se produce hoy el informe de Oxfam y Amnistía Internacional, que insta a los gobiernos a regular el tráfico de armamento.
Junto al informe sobre Haití elaborado por estas organizaciones, firmado también por una tercera ONG – Action Network on Small Arms-, se han presentado otros dos trabajos en los que se denuncian las situaciones que se viven en la República Democrática del Congo y en Sierra Leona.
Al igual que en esos otros países, Haití sufre la ineficacia de los controles de armas existentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos frente a la violencia.
Las áreas pobres de Puerto Príncipe se encuentran plagadas de grupos armados, algunos leales al ex presidente Aristide, otros fieles a facciones políticas rivales y bandas de criminales, que luchan contra el cuerpo de policía nacional haitiana y contra los militares de las Naciones Unidas.
El informe aporta ejemplos escalofriantes de las atrocidades ocurridas en Haití, como el hecho de que en tan solo una misión médica realizada en Puerto Príncipe, unas 1.400 personas admitidas en el hospital presentaron heridas de bala, entre diciembre de 2004 y octubre de 2005.
'Seguimos recibiendo tres víctimas de balazos al día. Y hay otros que van al hospital universitario o que resultan muertos', comentó a esas ONG el responsable de Médicos Sin Fronteras, Ali Besnaci.
Este comparó la situación que vive Haití en la actualidad con la 'guerra'. 'Siempre hay enfrentamientos entre bandas con las fuerzas de paz de Naciones Unidas', dijo.
Un nuevo tratado para el comercio de las armas, basado en unos principios de derecho internacional 'reduciría el coste humano de un irresponsable comercio de armas y prevendría contra los traficantes de armas sin escrúpulos', señala el informe.
Algunos grupos de derechos humanos han denunciado asesinatos, secuestros cometidos por estas formaciones armadas, ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por la policía nacional de Haití (HNP) o víctimas mortales, resultantes de los supuestos tiroteos indiscriminados de las tropas de Naciones Unidas.
Además, el elevado índice de violaciones registradas en Puerto Príncipe se ha vinculado a la proliferación de las armas.
El informe sobre la situación de Haití pone en evidencia el continuo suministro de armas procedentes del extranjero, tanto de forma ilegal desde la República Dominicana, Jamaica, Centroamérica, Brasil, Suramérica e Israel o de manera legal e ilegal, desde los Estados Unidos.
Las organizaciones piden a los gobiernos que asuman la responsabilidad de este suministro de armamento y denuncia que el comercio internacional de armas carezca de un control efectivo.
'El tráfico irresponsable de armas estimula los abusos de los derechos humanos y atiza los conflictos, prolonga las guerras y eleva su costo humano', se observa en la nota.
Aunque el informe señala el derecho de los Estados a adquirir armas, siempre para su utilización en 'legítima defensa propia', subraya que son los gobiernos los que tienen la responsabilidad principal de reglamentar ese comercio.