MEXICO – La cantante mexicana Paulina Rubio compareció como testigo en una demanda por incumplimiento de contrato contra sus representantes.
De acuerdo con informes periodísticos el martes, Rubio acudió el lunes a un tribunal de la ciudad de México para responder preguntas relacionadas con un concierto del 10 de diciembre del 2004 en la ciudad de Veracruz que fue cancelado un día antes.
La actuación había sido contratada por la empresa Tubos de Acero de México, S.A. (TAMSA). La firma interpuso la demanda en contra de Isaac Mirabet Esparza y Josefina Romero Porras que organizaron el concierto, y los representantes de la cantante, Susana Cásares y Juan Alfredo Escalante, según la agencia oficial mexicana Notimex.
TAMSA sostiene que pagó 2,8 millones de pesos (unos 270.000 dólares al tipo de cambio actual) por el concierto cancelado.
Rubio, acompañada de su novio Nicolás Vallejo Nájera y de un hermano, insistió que nunca recibió el dinero.
"El que nada debe nada teme", afirmó tras la sesión, que duró cerca de tres horas, según los reportes. "Estamos tranquilos, demostrando las verdades y los hechos", agregó.
El abogado Hugo Santillán Montoya dijo que Mirabet Esparza y Romero Porras no tienen culpa en el asunto.
"Nosotros cumplimos con lo pactado, quienes fallaron son Paulina Rubio, Susana Cásares o Juan Alfredo Escalante, pero eso ya lo determinará el juez", afirmó, de acuerdo con Notimex.
Rubio tiene antecedentes de demandas por incumplimiento de contrato en Estados Unidos.