Obligaría al PLD a imponer candidaturas

Santo Domingo.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está obligado a presentar, en términos electorales, a sus mejores cartas en cada una de las provincias y municipios del país, si en verdad quiere lograr enfrentar con éxito a la llamada “alianza rosada” PRD-PRSC, de cara a los comicios de medio tiempo de mayo próximo mediante los cuales se busca recomponer las actuales composiciones del Congreso y los Ayuntamientos.
Las encuestas dicen que el PLD goza de las preferencias electorales en la mayoría de jurisdicciones políticas del país, pero las perspectivas y sondeos regionalistas señalan que ese predominio podría verse pulverizado por la suma de los votos de los dos principales partidos de la oposición, cuya alianza no termina de concretizarse por los tropiezos de las últimas semanas, pero que los observadores estiman será segura.

Cambiar la correlación de fuerza en el Congreso a su favor resulta una cuestión vital para el partido morado, toda vez, que de ello depende en gran medida el éxito de su actual gobierno y su misma permanencia en el poder en unas próximas elecciones presidenciales.

Incuso, se sabe que el PLD y su gobierno se han visto obligados a grandes sacrificios y a ceder para lograr que en ambas cámaras legislativas les pasen importantes iniciativas, algunas de las cuales, como ocurrió con la última Reforma Fiscal, han recibido mutilaciones. En el caso de la Reforma, inicialmente el Ejecutivo la observó pero los congresistas la ratificaron prácticamente como fue devuelta por lo que finalmente el Presidente promulgò.

El Presupuesto de Ley y Gasto Público para el corriente año es otro caso que no llega a feliz término en el Congreso, por lo que ya se señala que el gobierno podría regirse con el presupuesto de 2005.

Sin embargo, de frente a las elecciones venideras, el PLD tiene de escollo los intereses de algunas fuerzas aliadas que exigen su cuota legislativa y municipal, y de aspirantes dentro de su propia organización, que creen que es en base a papeletas y no a carisma y popularidad que pueden ser candidatos.

Hay quienes consideran que el PLD y su gobierno deberían determinar mediante sondeos, cuáles son los aspirantes que gozan de mayores posibilidades en término de aceptación y simpatía en la población para enfrentarse airosamente a los potenciales candidatos de una eventual alianza rosada.

Por lo pronto, ya se adelanta que por la Provincia de Santiago el PLD se apresta a llevar como candidato a senador al prestante abogado y actual Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, a quien las encuestas presentan como puntero entre los políticos que se mencionan para optar por ese cargo.

El único senador con que cuenta el PLD, de una matricula de 32 que componen la Cámara Alta, es José Tomás Pérez del Distrito Nacional, jurisdicción en la que sólo el secretario general peledeìsta, Reinaldo Pared Pérez, se ha presentado como precandidato de ese partido y a quien las encuestas que se manejan al interior de las organizaciones políticas, señalan como una carta de triunfo.

Por esa misma línea, pero a la reelección, va el actual síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, quien al parecer tendrá como principal contrincante a un pujante Alfredo Pacheco Ozoria, que como presidente de la Cámara de Diputados no tiene nada que envidiarle en marketing y proyección popular a un célebre hombre de la televisión cuya labor como alcalde de la primada ciudad de Santo Domingo goza de elogios y reconocimientos.

En la provincia de Santo Domingo el PLD cuenta en la persona de Cristina Lizardo, con una aspirante a senadora de ilimitables proyecciones y a quien sus compañeros de partido de todas las corrientes, adoran, debido a un trabajo hechos en las diferentes comunidades, primero como profesora y luego desde su oficina social cuya sede está en el municipio cabecera de la provincia.

En esa plaza son tres los peledeìstas que aspiran a la senaduría, uno de los cuales lanzo el “busca pie” de que estaría dispuesto a declinar sus pretensiones, si el PLD escoge como su candidato, al renunciante a ese mismo cargo, el ex perredeìsta Tonti Rutinel Domínguez.

De los tres aspirantes a la sindicatura, Germàn Peña, Domingo Jiménez y Juan de los Santos, el de mayor tradición peledeìsta es el primero, pero el último que es actualmente diputado, parece que se impondrá en base a papeletas y la bendición de las altas instancias peledeìstas, pese a que se le señala como uno de los poderes detrás de las pretensiones para que el Congreso apruebe la operación de máquinas tragamonedas en las bancas de apuestas que proliferan en los barrios.

Se da por descontado que Juancito Sport, considerado el mayor banquero del país, será escogido para enfrentar al actual sindico Domingo Batista, a quien se señala como el seguro candidato a la reelección por su partido el PRD, y por ende de una eventual alianza rosada.

Después de tres años de una pìrrica gestión por la que se ganó el mote de “Domingo basura”, el actual síndico del municipio Este ha logrado mejorar su imagen en base a algunas obras levantadas alrededor del casco urbano y a una agresiva campaña publicitaria en los medios de comunicación.

A pesar de que el PLD domina las simpatías políticas del municipio Santo Domingo Este, donde se concentra cerca del 40 por ciento de la población de la Provincia, hay quienes consideran que Domingo Batista será un “hueso duro de roer” por cualquiera de los otros candidatos que se presenten.

El PLD aparece bien posicionado en gran parte del territorio dominicano y las encuestas han coincidido en que si no hay alianzas entre ningunos de los partidos mayoritarios, los peledeìstas lograrían un mínimo de 17 senadurías, 92 diputados y 79 síndicos, con lo que podría así controlar el Senado, la Junta Central Electoral y la Liga Municipal Dominicana.

En cambio con la alianza rosada ese cuadro que favorece al partido gobernante se vería fuertemente modificado, cosa que lo obliga ahora a emplearse a fondo para lograr imponer candidaturas potables, incluso fuera de las filas peledeìstas escogidas posiblemente entre sus pequeños aliados, que les garanticen el triunfo y/o competir en buena lid y mayores posibilidades de salir airosos ante la suma de los votos de los dos principales partidos de la oposición, en el casi seguro caso de que se alíen.

Los observadores estiman que el PLD y su gobierno no pueden permitir que las apetencias personales se desborden en perjuicio de los intereses partidarios y gubernamentales. Dicen que tampoco pueden darse el lujo de que se repita la experiencia de 1998, cuando estando por primera vez en el poder y pese al esfuerzo hecho por el Presidente Leonel Fernández, vieron frustrado su objetivo de controlar el Congreso y los municipios, lo que a la postre influyó en la derrota electoral peledeìsta del año 2000, a pesar de que su candidato presidencial lo fue Danilo Medina, un talentoso y político profesional dominicano digno de mejor suerte.

Las elecciones internas del PLD están programadas para este domingo 15 y es casi seguro que muchos de los candidatos escogidos, unos con abnegación y otros rabiando por dentro, deberán deponer su aspiraciones y ponerla a disposición del partido para un conveniente cotejo y/o negociación con las fuerzas aliadas que como la Fuerza Nacional Progresista exigirá que Pelegrìn Castillo, uno de los diputados más trabajadores y serios, repita en la boleta morada- azul ultramar y rojo bermellón.

De que habrá sorpresas, las habrá, opinan observadores del parrido en el poder y serán muchos los peledeìstas sorprendidos por las decisiones que está obligado a tomar el Comité Político de la organizaciòn en procura de asegurarse plazas y recursos de poderes que le ayuden a gobernar mejor y sin los contratiempos de la pimera ocasiòn..