Dajabón. .- Airados manifestantes impidieron esta mañana en la comunidad de Juana Méndez, en Haití, la entrega a las autoridades haitianas de los cadáveres de los 24 haitianos que murieron asfixiados la noche del pasado martes en una furgoneta cerrada, mientras eran trasladados a la ciudad de Santiago, por traficantes de inmigrantes indocumentados.
Los cadáveres fueron trasladados en la parte trasera de un camión por la frontera norte, cerca de las diez de la mañana de este jueves y sólo pudo avanzar un breve trayecto, porque una enorme multitud lo atacó a pedradas e incendiaron decenas de neumáticos, indignados por la forma en que murieron sus compatriotas.
Ante la gravedad de los acontecimientos y al percatarse de que el chofer del camión venía tocando bocinas de forma desesperada, al ser atacado por los manifestantes, para que le abrieran las puertas de la frontera y penetrar de nuevo a territorio dominicano, militares de la MINUSTAH intervinieron para restablecer el orden y que el vehículo penetrará de nuevo a Dajabón.
Informes no confirmados indican que producto de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de la MINUSTAH, una persona murió, aunque no se señaló si era civil o militar.
Ante la situación, y por el estado de descomposición de los cadáveres, las autoridades dominicanas decidieron sepultarlos en el cementerio de la comunidad de Cayuco, en el municipio de Dajabón, cerca de donde está ubicada una base de la Fuerza Aérea Dominicana.
En el campo santo el padre Regino Martínez, director de Solidaridad Fronteriza del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes oficiará una misa de cuerpo presente, tras lo cual le darán cristiana sepultura.
Por los impactos de las piedras lanzadas los vidrios del camión fueron destruidos y los ataúdes conteniendo los restos se abrieron en la parte trasera del vehículo, por la velocidad en que el conductor emprendió la huída para salvar su vida.