Puerto Príncipe.- Un blindado de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) fue apedreado hoy por pobladores de la región fronteriza con República Dominicana. Decenas de haitianos armados de piedras y palos descargaron su furia en el vehículo y lo obligaron a retirarse de la zona que custodiaba, indicaron reportes de prensa.
La tanqueta era tripulada por soldados del contingente español que la víspera estuvieron involucrados en la represión de grupos de haitianos que protestaban por el asesinato de compatriotas en Dominicana.
Según se informó, al menos un haitiano resultó muerto el jueves al ser alcanzado por disparos de la policía cuando fuerzas de la ONU escoltaban un camión que traía 24 cadáveres a Haití.
Se trataba de las víctimas de otro suceso anterior ocurrido en Dominicana, donde el miércoles perecieron 24 de un total de 69 inmigrantes ilegales haitianos que eran transportados clandestinamente en un furgón.
La versión oficial emitida en el vecino país es que los decesos ocurrieron por asfixia, pero los cuerpos fueron lanzados al pavimento desde el vehículo en marcha y encontrados en la carretera.
También se dice en Haití que algunos cadáveres tenían impactos de bala, algo que se relaciona con versiones preliminares, según las cuales un vehículo militar tiroteó y persiguió al sospechoso furgón.
Las protestas de la víspera impidieron que los 24 cadáveres pudieran ser llevados a territorio haitiano, por lo que fueron regresados a República Dominicana y sepultados en una fosa común.
Se trata del incidente más sangriento desde que hace un mes otros 10 haitianos perecieran en confusos choques violentos ocurridos en áreas fronterizas del norte y el sur dominicano.
Otros inmigrantes haitianos han corrido fatal suerte en el vecino país en los últimos meses y tres de ellos resultaron quemados vivos en la carpintería donde habían conseguido empleo.
Se calcula que en República Dominicana residen más un millón de haitianos, la mayoría de ellos de manera ilegal, y trabajan en faenas agrícolas, algunos servicios y el comercio informal.
La falta de oportunidades en este país obliga a muchos al éxodo y la mayoría de los emigrados abandonan Haití por vía marítima en precarias embarcaciones y perecen en frecuentes naufragios.