ISLAMABAD.- El Gobierno paquistaní ha protestado formalmente ante EEUU por un bombardeo que causó la muerte de 18 civiles paquistaníes, entre ellos cinco niños. El ataque tenía como objetivo matar al número dos de Al Qaeda, Aymán Al Zawahiri, quien sigue vivo. Un avión Predator teledirigido por la CIA desde Afganistán lanzó al menos 10 misiles sobre Damadola, una aldea del área tribal paquistaní cercana a la frontera afgana, en busca del egipcio Al Zawahiri, según fuentes de seguridad de EEUU citadas por varias cadenas de ese país.
Aunque Washington no ha hecho de momento comentarios al respecto, Pakistán, uno de sus grandes aliados en Asia, descartó casi de inmediato que el bombardeo hubiese matado a Al Zawahiri, considerado por algunos como el auténtico líder de Al Qaeda". La propia organización terrorista aseguró, a través del canal de televisión Al Arabiya, que el egipcio sigue vivo.
El Gobierno paquistaní convocó a continuación al embajador de Estados Unidos, Ryan Crocker, para presentar una protesta formal y advertirle de que ese tipo de actuaciones no pueden repetirse.
El ministro paquistaní de Información, Sheikh Rashid Ahmed, indicó que su Gobierno considera "altamente condenable" la muerte de civiles en un ataque aéreo. "No permitiremos que este tipo de incidentes vuelvan a ocurrir", afirmó el ministro, quien también dejó claro que "no tenemos ninguna información sobre la presencia de Zawahiri" en el área tribal atacada.
Ni el Gobierno estadounidense, ni el paquistaní han confirmado que el ataque del viernes fuese llevado a cabo por la CIA, aunque así lo han señalado fuentes de los servicios de inteligencia de ambos países y parece desprenderse de la reacción de Islamabad.
Es la segunda vez en este mes que fuerzas estadounidenses entran en Pakistán desde el otro lado de la frontera en busca de supuestos insurgentes extranjeros, aunque esta vez ha tenido una mayor repercusión al darse prácticamente por confirmada, durante varias horas, la muerte del "segundo" de Osama bin Laden.
De acuerdo con testigos, murieron al menos 18 personas en el ataque, entre otros, a cinco niños y otras tantas mujeres, lo que provocó fuertes protestas de miles de habitantes de este cinturón tribal de Pakistán, una "tierra de nadie" donde EEUU cree que se ocultan los principales líderes de Al Qaeda, a los que persigue sin éxito desde 2001.
Autor intelectual del 11-S
El líder de Al Qaeda, el saudí Osama bin Laden, y Al Zawahiri, de nacionalidad egipcia, han conseguido escapar de las tropas de Estados Unidos en varias ocasiones desde que Washington derrocó al Gobierno talibán en 2001 tras los ataques del 11-S.
Esta no es la primera vez que se da por muerto a Zawahiri, uno de los hombres más buscados del mundo y por cuya captura Washington ofrece 25 millones de dólares.
Al Zawahiri es el segundo hombre en la jerarquía de la red terrorista tras el propio Osama bin Laden, a quien Washington atribuye la autoría intelectual de los atentados que en septiembre de 2001 dejaron unos 3.000 muertos en EEUU.
El egipcio se ha venido manifestando repetidamente en las televisiones Al Yazira y Al Arabiya. De hecho, el pasado 6 de enero, en una intervención en esa primera cadena, se atrevía a exigir al presidente de EEUU, George W. Bush, a que reconociera su "derrota en Irak", su "próxima derrota en Afganistán" y que sería "vencido en Palestina, con la ayuda de Dios".
Al Zawahiri, cirujano de profesión, nació en 1951 en el seno de una importante familia de El Cairo. Era hijo de un profesor de farmacología y nieto del imam de Al Azhar, una de las mezquitas más importantes en el mundo árabe.
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