El gobierno de Estados Unidos bloqueó la venta de 12 aviones militares con tecnología estadounidense a Venezuela incluidos en un contrato firmado con España, bajo elargumento de que la transferencia podría "contribuir a la desestabilización de America Latina''.
En lo que podría ser una ofensiva diplomática de Estados Unidos para limitar los esfuerzos armamentistas del gobierno de Hugo Chávez, Washington alertó además a España y a todos los países latinoamericanos sobre la amenaza que supone el rearme venezolano para la estabilidad del continente, de acuerdo a iniciativas y declaraciones de funcionarios norteamericanos.
La secretaria de Estado Condoleezza Rice llamó personalmente el jueves a Celso Amorín, canciller de Brasil, para discutir el tema. Brasil planea vender a Venezuela una flotilla de 30 aviones de patrullaje Super Tucano, construidos con tecnología estadounidense.
''Determinamos que la transferencia de tecnología estadounidense a Venezuela no es consistente con los intereses de la política exterior de Estados Unidos'', dijo a El Nuevo Herald Joe Carpenter, vocero del Pentágono, al explicar la decisión.
Carpenter detalló que la venta de equipos militares a Venezuela "contribuye a la desestabilización en América Latina, y hemos explicado esto claramente a los gobiernos de España y Venezuela, y a otros gobiernos de América Latina''.
Carpenter también confirmó que el secretario de Defensa Donald Rumsfeld envió a su colega español José Bono una carta para expresar su preocupación por la operación con Venezuela.
Pero declinó comentar si, en la misiva, se aludió a la presunta presencia de miembros del grupo terrorista ETA en territorio venezolano como una de las razones para bloquear la transferencia militar, como afirmó este viernes el rotativo español El País.
''En una región necesitada de estabilidad política, las acciones y frecuentes declaraciones del gobierno de Venezuela contribuyen a una inestabilidad regional'', indicó por su lado una nota de la embajada de Estados Unidos en Madrid, emitida este viernes.
La nota diplomática se produjo para desmentir a un vocero de la cancillería española, que había atribuido la decisión estadounidense a razones comerciales y no políticas.
El acuerdo total entre España y Venezuela, por un monto de $2,000 millones, abarca diez aviones de transporte C-295 y dos de vigilancia marítima CN-235, fabricados por la firma aeronáutica española EADS-CASA, con el sistema electrónico y componentes de turbinas con tecnología estadounidense.
Además, incluye cuatro patrulleras de vigilancia costera y cuatro corbetas fabricados por los astilleros navales Navantia.
Aprovechando su discurso en la instalación de la nueva Asamblea Nacional en Caracas, el presidente Hugo Chávez calificó la medida de Washington de ''atropello imperialista'' y advirtió que "una nueva agresión contra Venezuela está comenzando''.
El mandatario venezolano trató de aminorar el impacto del veto estadounidense diciendo que no era un ''problema'', porque "en Moscú hay buenos aviones, en Pekín hay buenos aviones, y Fidel Castro creo que está haciendo unos aviones''.
Al mismo tiempo, Chávez justificó la operación diciendo que las aeronaves españolas podrían ''auxiliar en momentos de tragedias'' no sólo en Venezuela, sino en América Latina.
Por su parte, la primera vicepresidenta del ejecutivo español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que Madrid no comparte el criterio del gobierno norteamericano, y anunció que la decisión no anula el contrato de venta.
Fernández de La Vega aseguró que se ''buscará la tecnología de sustitución'', porque los acuerdos con Venezuela "se tienen que cumplir''.
La vicepresidenta agregó que los aviones ''no tienen carácter ofensivo'', y que "darán trabajo a cerca de mil trabajadores en España durante los próximos años''.
La decisión de Washington se produce dos meses antes de que Rusia complete el primer envío de un contingente de 100,000 fusiles de asalto del tipo Kalashnikov AK 103 y 104, y 15 helicópteros el próximo mes de marzo, según un acuerdo de compra firmado por Venezuela que ha sido duramente cuestionado por el Pentágono.
''Pronto comenzarán a llegar los helicópteros y los fusiles rusos'', dijo Chávez ayer en su discurso en la Asamblea Nacional, para luego acotar que "no es esa una prioridad, pero es una necesidad para un país amenazado como nosotros, un país bajo la mira del imperio más poderoso de la tierra''.