MIAMI. (Nuevo Herald).-Cuando abra las puertas el campo de entrenamiento primaveral de los Marlins el sábado 18 de febrero, se escuchará el sonido prolongado de los saludos y las presentaciones entre las caras nuevas del equipo. La mayoría son perfectos desconocidos entre ellos mismos y dentro de las Ligas Mayores, y compartirán por primera vez -además del sueño de hacer el equipo grande- el spring training en el Roger Dean Stadium de Júpiter.
Los primeros en reportarse serán los receptores y los lanzadores, este último el departamento donde los peces han sumado rostros noveles y donde se perfila el principal cúmulo de talento futuro.
Dos días más tarde los enmascarados y los pitchers realizarán la práctica inicial de la pretemporada, como antelación al 21 de febrero, cuando se reportarán el resto de los jugadores de posición.
Con todas las piezas en posición, los Marlins confían en salir el jueves 23 de febrero a un entrenamiento completo, donde los rostros más visibles de la franquicia serán el del venezolano Miguel Cabrera y el del pintoresco zurdo Dontrelle Willis.
De todos modos, es seguro que Cabrera se integrará a los peces en algún momento de marzo, según el avance del equipo de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol.
Se da por descontado que Venezuela -junto con República Dominicana- avance a la segunda ronda del torneo que se desarrollará en Puerto Rico y, sin duda, pudiera pasar a la final en San Diego.
Pero ni Cabrera ni Willis -otro que podría ser llamado a defender los colores de su país- serán la principal preocupación de los Marlins y de su nuevo mánager Joe Girardi, que tienen por delante la inmensa tarea de desarrollar la enorme montaña de talento joven.
Aunque hay nombres al parecer bastante seguros como los del dominicano Hanley Ramírez en el campocorto, Mike Jacobs en la inicial y de Jeremy Hermida en el jardín derecho, los peces deberán realizar una evalución exhaustiva para completar otras posiciones y algunos espacios en la rotación abridora.
Otro departamento que no se vislumbra, todavía, con mucha claridad es el bullpen, donde los nombres son muchos pero la trayectoria es poca, pero si algo se ha mantenido constante entre los Marlins ha sido la oportunidad que se le ha brindado a los prospectos.
Los fanáticos fieles asistirán al Roger Dean con la resignación de encontrar pocos nombres de relevancia, aunque sí pueden esperar con seguridad una competencia férrea entre tantos jóvenes con deseos de convertir el sueño en realidad.