El precio del petróleo, una de las grandes odiseas del 2005, está volviendo a hacerse un espacio entre los grandes titulares de actualidad a medida que la crisis política con Irán amenaza con interrumpir el abastecimiento internacional. Los precios del crudo han aumentado en las últimas semanas al tiempo que crecía la preocupación en Occidente en torno a las ambiciones nucleares del país persa. Los miembros del G3 -Alemania, Francia y Reino Unido-, junto con Estados Unidos, ya amenazaron al gobierno de Teherán con referir al país ante Naciones Unidas por haber reanudado su programa nuclear.
Y mientras crece el temor a la posible imposición de sanciones económicas sobre Irán, los precios del petróleo continúan su escalada ayudados por nuevas dificultades con el suministro desde Nigeria.
EXPECTATIVAS
El viernes, el barril de crudo ligero subió un 0,6% hasta alcanzar los US$ 64,72 en Nueva York.
El precio del Brent, el principal baremo en Londres, aumentó también en un 0,9%, llegando a los US$ 63,18.
La expectación, las percepciones a menudo afectan a los precios más que los cambios físicos
A pesar de que estos precios aún están lejos del récord establecido en agosto de 2005, con US$ 70,85 el barril, los analistas están recalculando sus pronósticos para el precio medio de este año.
Muchos esperaban que los precios del petróleo continuaran cayendo, hasta rondar los US$ 55, visto que la oferta alcanzaba a la demanda mientras el crecimiento económico de las potencias más "sedientas" se desaceleraba.
La preocupación ahora se centra en si la incertidumbre del mercado mantendrá los precios por encima de los US$ 60.
"Las expectativas, las percepciones a menudo afectan a los precios más que los cambios físicos", dijo el doctor Manouchehr Takin, un consolidado analista petrolero del londinense Centro de Estudios de Energía Global.
UN GRAN GOLPE
De todas formas, no hay duda de que la crisis de Irán va a proyectar una larga sombra sobre el mercado petrolero, y de deteriorarse la situación hasta el punto de llegar a las imposición de sanciones, seguro aumentarían las compras especulativas.
La falta en el mercado internacional de la producción petrolera iraní sería "un gran golpe", dijo el doctor Takin.
"Los precios se dispararían", añadió, pero "cuán alto llegarían son sólo conjeturas".
LOS PRECIOS SE DISPARARÍAN
El año pasado los analistas advirtieron de que el barril de petróleo podría sobrepasar la barrera de los US$ 100, y aunque eso podría todavía suceder, todo depende de la magnitud de la conmoción del mercado exterior.
Tras Arabia Saudita, Irán es el mayor productor de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, la OPEP, y con una producción de casi cuatro millones de barriles al día representa un 5% de la producción mundial total.
No hay capacidad suficiente como para cubrir un déficit, especialmente cuando las reservas petroleras de todo el mundo se han visto reducidas por la fuerte demanda de los años anteriores y por el hecho de que no se aumentara la producción de refinado.
"OTRA HISTORIA"
Altos funcionarios del Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia, Rusia y China se reunirán en Londres la próxima semana para debatir la crisis con Irán.
Para el analista petrolero Takin los problemas en Nigeria no son nada nuevo.
Los tres europeos pidieron que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tome cartas en la crisis diplomática, pero dijeron que hablar de sanciones es muy prematuro.
Irán quiere continuar con las negociaciones sobre su programa nuclear, cuyo único y pacífico objetivo, según argumenta Teherán, es producir energía.
A corto plazo, son los problemas en Nigeria los que tendrán un efecto más inmediato sobre el mercado, según indican los analistas.
La empresa petrolera holandesa Royal Dutch Shell tuvo que cortar su producción en Nigeria en un 20% tras una explosión en un oleoducto y tras el secuestro de cuatro extranjeros trabajadores del sector.
Así, Shell cerró su plataforma de EA, en el sur del Delta, y el oleoducto que alimenta una terminal de exportación, dos medidas que están causando pérdidas de 226.000 barriles por día.
No obstante, para el doctor Takin los problemas en Nigeria no son nada nuevo, ya que el mercado está acostumbrado tanto a secuestros como a interrupciones de suministro.
Pero Irán "es otra historia", dijo.