SANTIAGO DE CHILE.- La candidata socialista Michelle Bachelet, se convertirá en la primera mujer que gobierna Chile tras haber logrado la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Según el recuento oficial del 97,52% de las mesas, la ex ministra logra un 53,51% de los votos, frente al 46,48% del derechista Sebastián Piñera, que ya ha admitido su derrota.
De acuerdo con las cifras dadas a conocer por el Ministerio del Interior, Bachelet, de la Concertación de Partidos por la Democracia, que gobierna desde 1990, ha superado lo que le daban las encuestas previas a los comicios.
La candidata oficialista suma 3.631.488 votos, contra 3.154,376 de Piñera, de la Alianza Por Chile. Además hubo un 2,7% de votos nulos y un 0,66% en blanco.
La región más favorable para Bachelet fue la norteña de Antofagasta, en la que obtuvo el 61,23% de los votos, mientras la mejor para Piñera fue la sureña de La Araucanía, donde logró el 53,84%.
"Felicito a Michelle por su triunfo, no sólo porque será la primera presidenta de Chile, sino también como un homenaje a esos millones de mujeres que con esfuerzo y tenacidad han logrado el lugar que les corresponde en nuestra sociedad", manifestó el candidato conservador ante sus seguidores en un hotel de Santiago. "Vamos a seguir siendo una oposición firme y constructiva".
En la primera vuelta, Bachelet, de 54 años, obtuvo el 45,96% de los votos, mientras que Piñera, de 56, logró el 25,41%. Otros dos candidatos quedaron fuera de la lucha por la presidencia.
La ex ministra sucederá en el cargo, con un mandato de cuatro años, al también socialista Ricardo Lagos, quien ha puesto el listón muy alto, pues goza de un 75% de popularidad y deja una pujante economía con crecimientos anuales superiores al 6% en los últimos años.
Se convertirá así en la primera mujer en llegar al palacio presidencial de La Moneda, en un país esencialmente machista en la esfera política, y la cuarta en desempeñar ese cargo de forma electiva en América Latina.
La tranquilidad fue la característica general de los comicios, en una jornada en la que los 8.200.000 electores formaron largas filas bajo un tórrido sol en los locales de votación, custodiados por militares desarmados.
Incidentes menores y la agresión a un diputado derechista fueron los puntos negros de la jornada, cuyo foco de atención se centró en la votación de los candidatos y del presidente Lagos, aclamado por una multitud que le proclamó candidato para 2010.