La política en los partidos de la República Dominicana, está saturada en la sociedad del papeleo o burocracia, donde los lideres y dirigentes utilizan el termino Moral, del vocabulario católico, en lugar de Ética. (Obviamente del diccionario del siglo pasado) Definiciones: Moral es integridad, Ética es conducta, en la primera se trata de la espiritualidad, en la segunda se trata del elemento sociedad.
Es decir; que la prÉdica en el término político estÁ divorciada del estamento que reglamenta la política Nacional partidaria.
Cuando el dirigente enfoca la moral en política, se descalifica ante un mundo colectivizado. ¡Vamos! Practican dos filosofías terrenales indisoluble (como el agua y el aceite) para los homo sapiens (hombre, mujer) quienes, organizados en grupos sociales dirigen el mundo, regido por leyes que solo beneficia su peculado.
Es como efectivamente nuestros representantes en los poderes del Estado, se muestran hipócritas, con la máxima popular de “a Dios rogando y con el mazo dando”, es como solicitar para el cielo y para la tierra. ¡O con Dios o con el Diablo! Para el cielo la gloria, para el infierno la tierra (Según el libro secreto de Iurancha).
A Dios le pido que me perdone, santificado sea tu nombre, amen.
Al pueblo lo engañan, prometiéndole lo que jamás cumplirán,
A Dios le piden Riquezas, al planeta le arrancan toda la Bio-diversidad.
Es así, la Moral se confunde con la ética, en la Historia Nacional, nuestros presidentes han hecho lo que le ha dado la gana, irrespetando la Ética (el protocolo) el compadreo amistoso y los compromisos espurios se apoderan de los gobiernos, las carteras pÚblicas son quebradas, por estos hechos los resultados de la política nacional son entorpecidos, con el respaldo popular, al personalismo, grupismo, elitismo, regionalismo, etc…
Nuestros héroes han sido tratado con ingratitud, muchos han resultado disminuidos, por ser inventariado con pasión al calor de los hechos. Ulises Heureaux (Lilis) declaró Padre de la Patria a Juan Pablo Duarte, Fco. Del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella. No-obstante, reclamaba que si le movían el altar se le caían los santos.
Los gobernantes han faltado a la ética al revisar el valor patrio, porque existían protagonistas que tenían meritos aun sobrados, como el Padre del pueblo; Dr. José Núñez de Cáceres, fundador de la Republica de Haití Español en el año 1821, cedida por España sin derramar una gota de sangre.
Más tarde los moralistas del partido Azul, declararon a Gregorio Luperón (sin menospreciar su eficacia) como el cuarto padre de la patria por la Restauración Dominicana, cuando claramente se destacaba Santiago Rodríguez Masago, el gestor del movimiento de Sabaneta, el 21 de febrero y el grito de Capotillo, el 16 Agosto, 1863.
El compromiso directo de Lilis en la Segunda Independencia, sobre los hechos de la Restauración, al tener a su aliado Gregorio Luperón, involucrado no le permitía decidir sobre quiénes debían ser los padres de la Patria.
Así, a todo lo largo de la historia; los políticos y los comerciantes utilizan la religiosidad como refugio de sus maldades, esto deja claro la gran ocupación de las diferentes iglesias, quienes han jugado un papel fundamental en el desarrollo de los pueblos.
¡Claro esta! Reseñándoles también su culpa por la inquisición, hasta las violaciones de vida a sus propios sacerdotes, ministros y sus infortunios ante la imperfecta sociedad, además; de aprovecharse en su momento de la degeneración de los gobernantes y gobernados.
Rafael Leonidas Trujillo Molina, firmó en el Vaticano, en el año 1957, el concordato con la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, donde esta filosofía teológica se inmiscuyó en las escuelas, universidades, huestes y toda la seguridad nacional.
La moral entrampó a Trujillo, que prácticamente le costó un gobierno de 31 años de una dictadura de egoísmo y resabio, plagado de crímenes y violaciones de los derechos ciudadanos de un pueblo que callaba con rabia la osadía de un hipócrita.
Luego, la Moral y Cívica de Joaquín Balaguer Ricardo,” La corrupción se detiene en la puerta de mi despacho” y los militares con pañuelos rojos en sus metralletas, atropellaban la dignidad humana, fue difícil superar tanto odio a cambio del poder político de una “Republica Bananera”.
Se acerca ya nuestro tiempo, donde los partidos se afianzan en la ignorancia de las gentes de un país merecido de mejores proyecciones, solo que los moralistas de la política nacional, negocian por la sobrevivencia a cambio de estar en la cosa pública sin importar lo que le pase a la historia, la democracia, ¡al carajo todo!
Estos últimos doce años (12) de un poco de independencia de esa “democracia perversa” la cual debemos públicamente pedir nuestras disculpas (nunca perdón) por el daño que sufren nuestros con-ciudadanos al aplicarles una política tan abstrusa.
El país celebrara el 16 de Mayo, sus elecciones congresuales y municipales, se que muy pocos tienen acceso a los medios de análisis en la comunicación, pero muchos pueden trasmitirlos a los electores que decidirán en las urnas por: senadores diputados, síndicos, vice- sindicas y regidores (as).
¡Ahora que! El mundo cambia en su comportamiento climático y que peligran los pueblos donde abunda la pobreza, los votantes deben de elegir a los menos egoístas, “moralistas” y re-leccionistas.
Hombres y mujeres que puedan demostrar que la política es una filosofía, donde se aplica para el público, es decir; no es personal, es para todos.
Hoy vemos toda esa confusión entre la juventud, que desea tener participación en la política, sin embargo; no saben diferenciar la Ética de la Moral.
Reconocemos que ambas definiciones están en los individuos y se pueden aplicar; siempre y cuando, la Moral este con la religiosidad en la congregación y la Ética a la militancia partidaria.
Escapemos ahora y siempre de la doble Moral… ¡Firmeza!