En su tertulia, “Jueves de la República”, el poeta Juan José Ayuso abogó por la autenticidad racial y el reconocimiento de nuestra identidad porque dijo que el dominicano está formado para actuar y negarse a sí mismo Ayuso, quien trató el tema del prejuicio racial en su exposición ante los contertulios del “Jueves de la República”, refiriéndose al título de la misma la cual denominó “la historia pendiente” explicó que con ésta se refería “a todos los que trabajamos acerca de historia”.
Al hablar de su corto pero sustancioso ensayo “el negro tras de la oreja” expresión salida de un verso del poeta popular Juan Antonio Alix, añadió que los dominicanos tenemos una lucha extraordinaria con nuestra identidad.
En la tertulia “Jueves de la República”, también habló Juan Freddy Armando quien resaltó las condiciones de gran poeta del invitado y sorteó libros entre los contertulios que llegaron muy puntualmente a las 6 de la tarde, hora de inicio de la actividad.
Juan José Ayuso, por su parte, resaltó además durante su intervención que la clase dominante y la estructura socioeconómico del capitalismo “nos educan para aceptar como cuestión natural y asunto divino la explotación del hombre por el hombre y que para que el mundo sea mundo tiene que haber ricos y pobres”.
“En el caso dominicano multiplicado en otros ámbitos del Caribe y las Antillas de una misma integración racial, esa educación tiene un rasgo cruel y patético porque incluye la formación y entrenamiento de la mayoría del pueblo en una mentalidad negadora de su autenticidad y valor intrínseco, enemiga de sí y socia del amo de su esclavitud”, resaltó.
Dijo que Juan Antonio Alix, un poeta popular de principios del siglo pasado quien le resolvió a la clase dominante y al pueblo, con una décima, un serio problema de identidad: “el negro tras de la oreja”. “Con lo que el componente negro de una raza quedó relegado a una parte atrás, a un cuarto en el fondo del traspatio de la casa, cuando la verdad es que para un 85 por ciento de esta población el negro no está detrás de la oreja sino delante y muy delante”, agregó.
Señaló que pese a la broma de Antonio Alix, desde 1844 se le ha inculcado al dominicano negar el vinculo que tiene con el “negro”, con su raza, que es el vinculo con su madre, su padre, otros ancestros y hasta consigo mismo y su identidad.
“Alix resolvió el problema porque puso el negro tras de la oreja y todos contentos aunque resaltaba así el rasgo cruel y patético de la mentalidad impuesta por una clase dominante blanca, colonialista y de marcado prejuicio racial del negro y lo negro; el poeta le brindó a la clase dominante un argumento inteligente de discrimen y al pueblo la posibilidad de disimular y esconder su realidad detrás de la oreja”, concluyó Ayuso.