SANTO DOMINGO.-La Red para el Encuentro Dominico-Haitiana Jacques Viu atribuyó la muerte de 24 haitianos cuando intentaban ingresar ilegalmente a territorio dominicano a la carencia de una política migratoria digna que incentive la migración regular de personas.
Igualmente lo atribuyen al endurecimiento de de la política migratoria del Gobierno y a la poca voluntad política de regularizar la entrada y salida de las personas migrantes y su status migratorio.
A continuación el documento leido por Antonio Pol Emil, coordinador de la Redh Jacques Viau, en conferencia de prensa realizada este lunes en el Restaurant Vizcaya.
La Red de Encuentro Dominico-Haitiana Jacques Viau, la Mesa Nacional para las Migraciones y el Comité Dominicano de Derechos Humanos informan a la opinión pública su parecer sobre los hechos ocurridos el martes 10 de enero de 2006 en que murieron 24 ciudadanos haitianos asfixiados en el furgón de un camión que los transportaba clandestinamente desde Haití a República Dominicana, y de otro que murió luego en un hospital de Santiago a consecuencia de esos hechos:
•En primer lugar esto ocurre por la carencia de una política migratoria digna que incentive la migración regular de personas;
•También por el endurecimiento de la política migratoria de parte de las autoridades competentes y la poca voluntad política de regularizar la entrada y salida de las personas migrantes y su estatus migratorio;
•La política migratoria irracional del Estado dominicano sigue provocando hechos cada vez más dramáticos como éste en que 24 personas murieron de asfixia, una de las formas más crueles en la que un ser humano puede perder la vida.
•Todo esto tiende a reforzar el tráfico ilícito de migrantes y a fortalecer las redes de tráfico y trata de personas;
•Esas redes de tráfico y trata de personas involucran tanto a haitianos como dominicanos, civiles y militares;
•El discurso elaborado por los ultra nacionalistas en el sentido de que Haití es responsabilidad de la comunidad internacional no aporta nada al manejo del flujo migratorio que se da de forma espontánea entre la República Dominicana y la República de Haití. Como se sabe, hay problemas comunes a los dos países que deben ser resueltos no por la comunidad internacional sino por los dos Estados que comparten la misma isla.
Desde 1989 a la fecha, 80 ciudadanos haitianos han muerto y 98 han sido heridos en 6 hechos trágicos relacionados con el tráfico ilícito de personas. En estos casos también han muerto ciudadanos dominicanos.
Los intereses creados con el tráfico de trabajadores haitianos que son traídos para trabajar en las empresas agroindustriales y en la construcción muestran que esas personas son traídas a cualquier precio y en cualquier condición.
Partiendo de esa necesidad de la economía dominicana, debería dejarse de tratar la migración haitiana con la doble moral que se está haciendo y garantizar una política de regularización, ingreso, permanencia y retorno de esas personas a su país de origen.
Mientras el Estado dominicano siga siendo asesorado por sectores llenos de prejuicios, situaciones trágicas como ésta se van a seguir repitiendo. Los asesores en migración del Estado tienen una visión distorsionada del fenómeno migratorio, plagada de prejuicios, que obstaculiza cualquier solución objetiva del mismo.
En ese sentido, el Estado debe tomar medidas tendentes a la no repetición de estos lamentables hechos, empezando con sancionar penalmente a todos los implicados en el tráfico ilícito de migrantes.
En consecuencia proponemos lo siguiente:
1.Que el Gobierno se aboque a elaborar una política migratoria justa basada en las necesidades económicas del país y en el respeto pleno de los derechos humanos de los migrantes;
2.Que se reanuden los trabajos de la Comisión Mixta Bilateral Dominico-Haitiana para agilizar la discusión sobre el fenómeno migratorio, ya que ninguna solución unilateral podría abordarlo adecuadamente.
3.Que en su interlocución con Haití, el Gobierno tome en cuenta el reciente establecimiento de un Grupo de Trabajo en Puerto Príncipe sobre Migración, compuesto por el Gobierno haitiano, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la sociedad civil.
4.Que el Gobierno acoja la colaboración de la OIM y de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con las personas migrantes, tanto en la elaboración de políticas públicas sobre migración como en la implementación de las mismas.
5.Que el Estado desactive las redes de tráfico ilícito de migrantes.
Antonio Pol Emil Eddy Tejeda
Coordinador Coordinador
Redh Jacques Viau Mesa Nacional para las Migraciones
Virgilio Almánzar
Presidente
Comité Dominicano de los Derechos Humanos
Santo Domingo, D.N. Lunes 16 de enero de 2006.